Este día 1 de julio de 2017, los algecireños tenemos una cita con nuestra historia. Una cita ineludible, que al margen de creencias y sentimientos, nos debe hacer reflexionar sobre lo que ha sido, es y será nuestra ciudad. La coronación canónica de María Auxiliadora es para los cristianos y devotos de La Virgen de esta ciudad un acontecimiento único, pero también debe serlo para otros muchos que, sin ser declarados practicantes, se proclaman y se sienten Salesianos. Y es que la relación de la Casa Salesiana con esta ciudad es, desde hace más de 80 años, la de ese matrimonio que comenzó el noviazgo desde niños. La historia de Algeciras no puede escribirse sin nombrar a la Casa Salesiana.

Desde aquel 12 de abril de 1933 cuando se produce el nombramiento de Don Ramón Pérez Rodríguez como Obispo de la diócesis de Cádiz y Ceuta (momento en el que se dan los primeros pasos para la llegada de la obra de Don Bosco a Algeciras), han sido miles los estudiantes, profesores y cooperadores Salesianos que han pasado con mayor o menor acierto por esta ciudad. Una ciudad que acogió a esta Casa para intentar solucionar un grave problema pastoral ya que, en sus inicios, solo existía una parroquia, La Palma, y fue al amparo de los Salesianos cuando se crean otras dos: El Carmen y San Isidro.

Fue precisamente la Parroquia de La Palma donde se celebró en mayo de 1935 el triduo en honor a María Auxiliadora, que sirvió de paso previo a la llegada de los Salesianos a Algeciras y al igual que aseguraban las crónicas de entonces sobre aquella efeméride, la del 1 de julio de 2017 en el Parque María Cristina también se espera que sea "sencillamente grandiosa".

El 15 de junio de 1935 empezó la vida de la comunidad y hoy, 82 años después, la ilusión es la misma, gracias a la iniciativa de los actuales regidores de la Casa Salesiana, que han sabido conjugar la devoción a María Auxiliadora con el respaldo que una ciudad como Algeciras sigue dando tras muchos años a una forma de impartir la enseñanza, con la transmisión de unos valores que no se han perdido durante años y que han convertido al colegio que lleva el nombre de La Virgen en todo un ejemplo de buen hacer.

Desde estas líneas quiero por ello felicitar al "padre" de esta iniciativa. A una persona que ha sabido calar en la siempre difícil sociedad algecireña. A la persona que ha sabido conjugar su papel de sacerdote y director de un colegio "especial" como los Salesianos, con el de ciudadano, con ese que le ha convertido en uno más de los nuestros, de los algecireños que durante años hemos visto crecer un colegio en el que muchos nos vemos reflejados. José Antonio Perdigones ha sido la persona que ha conseguido mostrar al exterior lo que María Auxiliadora supone para Algeciras y lo que, sin duda desde hace años, los Salesianos han supuesto para esta ciudad.

¡Enhorabuena a todos!, porque Algeciras va a volver a escribir un capítulo de su historia y todos nosotros vamos a tener la suerte de vivirlo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios