Parece que es la última moda. Defender posturas y hacer política sacando un autobús rotulado a las calles. Comenzó el indescriptible y tránsfobo vehículo de Hazte Oír con sus retrógrados planteamientos negacionistas de una realidad que está en la calle. Y ahora llega el autobús de la Trama, con el que Podemos quiere enseñarnos a todos quiénes son los que carcomen este país pero sin pasar por los juzgados para denunciar ningún comportamiento. Puestos a fletar vehículos, propongo sacar un autobús en contra de la canción del verano, por taladrarnos cada año los tímpanos con ritmos machacones. Y otro contra la pizza con piña, otro mal de este mundo perpetrado por gente sin escrúpulos. Y, ya puestos, un autobús contra los autobuses que buscan convertirse en púlpitos móviles con fines doctrinales.

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