El Paseo del Río de la Miel de Algeciras lucirá los restos arqueológicos hallados en el solar de La Marina en dos meses, si las condiciones meteorológicas no ralentizan el proceso. El arqueólogo de la Fundación Municipal de Cultura José Luis Cano de Algeciras, Rafael Jiménez, explicó que esas son las estimaciones realizadas en función de las labores que se están ejecutando en la actualidad.

Detalló que todas las piezas están alojadas en otro lugar, ya que el proceso pasa en estos momentos por la instalación de la base de mampuesto y los sillares. Además el reposo de estas piezas lleva consigo la colocación de una plataforma de hormigón para soportar el peso de las mismas. En este caso, mientras este paso concluye, de aquí a final de Navidad se podrá contar con la plataforma citada, y luego se requerirá un tratamiento de conservación para proteger las estructuras.

En conclusión, Jiménez hizo hincapié en que estos dos meses son una fecha aproximada, ya que precisó que el tiempo de desmontaje no es el mismo que montaje. En estas labores hay unas siete personas, entre una restauradora de Arquesur y seis trabajadores de la empresa Kroll.

La instalación de estos restos arqueológicos requiere de un gran trabajo, ya que se debe montar la base de 18 metros de longitud y los 420 sillares.

Los restos forman parte de un conglomerado de argamasa -tipo de mortero empleado para construcciones- en especial en la época antigua creándose una mezcla para unir piedras que finalmente configuran murallas y casas. Arquesur realizará un trabajo de conservación preventiva, se limpiará y consolidará y, finalmente, se preservará su mantenimiento. Algunas fuentes apuntan a que Abderramán III a principios del siglo X mandó la construcción de unas atarazanas en Algeciras, de modo que podría tratarse de una especie de astillero, dada la importancia de la ciudad como frente portuario en la época.