Crítica de Cine

Lo político es personal

Lejos ya de la vocación experimental de sus primeros trabajos (The gold diggers, Orlando), el nuevo filme de la británica Sally Potter (The tango lesson, Ginger & Rosa) sigue empero afrontando una mirada política sobre el mundo, las historias y sus personajes, esta vez de la mano de un enredo tragicómico de hechuras teatrales que encierra en una casa y en un corto periodo de tiempo a un grupo de amigos de la clase media-alta para hacer aflorar en el roce una serie de secretos, traiciones y tensiones sobre el subtexto de la renuncia ideológica de las clases dirigentes del país, viejos idealistas de la progresía, el compromiso, la intelectualidad o el feminismo que hoy se relamen con gusto las heridas del cambio de chaqueta en su ambición por el poder o por una cuestión de mero egoísmo hedonista.

La reunión de amigos, a saber, el viejo y conocido esquema del banquete distópico, se despliega aquí en un blanco y negro distanciador, unas maneras visuales algo enfáticas y, sobre todo, en el tono matizado aunque levemente excesivo de un elenco coral de campanillas que va y viene entre habitaciones y puertas intentando conciliar un texto plagado de referencias a la actualidad político-social británica con los avatares personales y sentimentales de unos personajes trazados desde la diversidad de estereotipos de la burguesía blanca acomodada, de la nueva Ministra que encarna Scott Thomas a su marido, el profesor universitario que interpreta Timothy Spall, de la pareja de lesbianas en espera de hijos que protagonizan Cherry Jones y Emily Mortimer al excéntrico sanador espiritual que hace Bruno Ganz, pasando por el acelerado cocainómano con pistola que encarna Cillian Murphy.

El resultado es una comedia negra con mensaje y un retrato de la hipocresía de lo políticamente correcto que explicita demasiado sus temas e intenciones aunque no termine de dominar con la precisión sus ritmos y su dinámica de encierro a pesar de un metraje breve y de su afán por tratar con ligereza asuntos más bien serios.

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