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Las costas de Cádiz, como isla que teme y se alimenta del mar, han sido testigos mudos de batallas, naufragios y rescates que el Centro de Arqueología Subacuática acercará a los gaditanos a partir del día 10 de enero.

Y es que Historias bajo el mar, la exposición organizada por el CAS con la que la Consejería de Cultura quiere celebrar el décimo aniversario del centro, abrirá sus puertas el próximo jueves, tras dos retrasos consecutivos en la fecha de inauguración, prevista, en principio, para el pasado octubre y, después, para diciembre.

Historias bajo el mar sumergirá a los visitantes en un mundo atractivo y desconocido. Así, los espectadores podrán conocer diferentes historias sobre naufragios sucedidos en aguas del litoral gaditano a lo largo de los siglos.

Según se anunció el mes pasado desde la delegación provincial de Cultura, la exposición estará dividida en tres partes. La primera, bajo el epígrafe Un mar de ánforas, aúna historias de naufragios que han podido ser reconstruidas, a falta de otras fuentes de información, a través del análisis arqueológico de los restos materiales conservados bajo el mar. En esta sección se citan ejemplos de naufragios ocurridos entre la época fenicia y la árabe y se proyectará un vídeo de un pecio del siglo II a. C. hundido en aguas del Estrecho de Gibraltar a 282 metros de profundidad.

Buceando en los archivos, la segunda parte, acerca a los curiosos la abundante y valiosa información aportada por documentos históricos conservados en los archivos del CAS. Los naufragios de los navíos San Francisco Javier, Santa Cruz o América, y, más recientemente, el Reina Regente, ilustrarán este apartado.

La tercera y última sección, que aparecerá rotulada bajo el nombre La historia a fondo, muestra cómo la arqueología es capaz de recuperar con detalles insólitos las historias no sólo de los barcos y sus mercancías, sino también de la vida de los miles de marineros que perecieron bajo las aguas.

En este apartado se muestran los resultados de las intervenciones arqueológicas realizadas por los técnicos del CAS durante las anualidades 2006-2007 sobre los restos del navío francés Fougueux, cuyo estudio está permitiendo obtener cantidad de datos sobre la vida de a bordo y su arquitectura naval.

Con esta información, como explican los técnicos encargados de elaborar la exposición, "se pone nombre y fecha a muchas de esas historias de tinta y agua de mar que, a lo largo los últimos años, el Centro de Arqueología Subacuática ha recuperado".

El CAS es un centro que depende del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico de la Consejería de Cultura. Está dividido en dos departamentos, el de Intervención -elaborar propuestas y ejecutar proyectos encaminados a la protección, investigación y conservación del patrimonio arqueológico subacuático- y el de Documentación, Difusión y Formación.