Cultura

El mundo de las letras rinde un emotivo homenaje a Julia Guerra

  • Escritores del Campo de Gibraltar recuerdan en el Café Teatro la figura de la poetisa navarra afincada en Algeciras · Un trágico accidente de tráfico acabó con su vida el pasado dos de marzo

La figura de Julia Guerra, poetisa navarra afincada en Algeciras, se agigantó anoche en el Café Teatro gracias a la memoria colectiva. Literatos y amigos le rindieron un homenaje para recordar que, a pesar de perder la vida en un trágico accidente de tráfico el 2 de marzo pasado, sigue aún viva en el recuerdo.

Durante dos horas se escucharon sus versos y se escuchó lo que de ella dijeron aquellos que la quisieron bien en vida. Ella, como no podía ser menos, protagonizó la noche, pero también hubo otra protagonista: la emoción.

El lugar elegido fue, para ella, como una casa. Allí fraguó la idea de realizar unas tertulias poéticas por la que, durante años, han pasado todos los poetas de la zona en alguna ocasión. Y Julia Guerra siempre estaba omnipresente, fresca y vital, colocando el compromiso como bandera en el mástil más alto. Ese Café aparece en su último trabajo literario: "En la estancia mágica / donde los borrachos de la palabra / la someten sin vacilar / sonreí". Allí fue feliz y allí hizo feliz a muchos. Anoche, sus amigos se encargaron de recordarlo.

Dar el nombres de todos los que pasaron por el local casi no tendría sentido. Allí , el único nombre fue el de Julia Guerra. Los demás pusieron la palabra sin protagonismos de ningún tipo. Como debe ser. Eran sus amigos, aquellos que compartieron algo en algún momento de su vida.

Por las paredes del establecimiento fueron escribiéndose poco a poco los versos de sus obras Testamento de lunas, Los hijos de la sombra, Cárcel de la memoria, Al viento o Dos orillas, además de poemas y escritos de los que se fueron sentando ante la pequeña mesa en la que sólo había una rosa.

En primera fila, emocionado, su viudo escuchaba atentamente. Fue él quien se encargó de poner colofón al acto, un colofón en el que el sentimiento estuvo muy presente. Tras agradecer a todos su participación, Abdul afirmó que Julia Guerra seguía aún viva. Que sus palabras estaban y que los recuerdos de tantos la mantendrían siempre presente en el corazón de aquellos que la conocieron. Sus palabras, que fueron refrendadas por unos cálidos aplausos, fueron el broche perfecto. No hubo dolor en el acto, sino vida, esa que Julia Guerra tanto ama ba y por la que tanto luchó hasta su último suspiro.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios