Cultura

Un jerezano con mentalidad de yanqui

  • Mientras trabaja para Mediaset y Canal+, el experto en efectos especiales y ganador de un Goya Ricardo Pérez funda en Nueva York su compañía y estrena '237NP', su nuevo corto

Entre Cádiz, Madrid y Nueva York. Así anda el jerezano Ricardo Pérez, que a sus 34 años ha decidido embarcarse en el estreno de su compañía de cine en Wall Street, llamada 'Cinexin Studios'. Asentado en la capital española, Pérez alterna su trabajo como coordinador y jefe de proyectos centrado en efectos especiales y motion graphics. En el último año, sin ir más lejos, ha trabajado para marcas de renombre como Repsol, Airbus, Ssanyong, Solán de Cabras o en la posproducción de varios espacios del Grupo Mediaset (Telecinco, Cuatro y Divinity, por ejemplo). Entre alguno de sus hitos se encuentra, por ejemplo, el Premio Goya en 2013 por el cortometraje 'Aquel no era yo', además de la nominación a los Oscar del pasado 2014.

El cineasta nació en 1981 en la ciudad, a pesar de que la mayor parte de su vida vivió en El Puerto para posteriormente desplazarse hasta Madrid. Allí desempeñó su carrera en Canal+ y Publiespaña, donde continúa como trabajador freelance lanzando campañas ahora para marcas como Coca Cola o Pepsi. En un principio, el jerezano estudió un Bachillerato Tecnológico y un FP en Telecomunicaciones. Cuando se desplazó a Madrid descubrió la escuela Trazos, donde aprendió la realización de diseño y efectos especiales. Ahora mismo compagina toda su vorágine de proyectos con masterclass y seminarios en este mismo centro madrileño.

"Siempre intento que el trabajo me permita estar un mes, o quince días en cualquier parte del mundo. Esas son mis vacaciones", confiesa entre risas Pérez. Este 'descanso' le llevó el año pasado, por ejemplo, a Baku, donde grabó con drones los Juegos Europeos. Hace dos años, en verano de 2013, cuando estuvo en Nueva York comenzó a fraguarse el proyecto '237NP' que verá la luz en forma de cortometraje el próximo 16 de abril en un pase privado de la ciudad estadounidense.

"¿Cómo llegué a grabar un corto en Nueva York? Es una pregunta que me hace mucha gente -asegura Ricardo Pérez entre risas-. Brais Revaldería es mi socio en el proyecto. Es gallego y coincidimos hace como diez años en Canal+. Surgió la amistad y a los años se fue a la Escuela de Cine de Estados Unidos. Siempre hemos querido hacer algo juntos y le propuse en 2013 el tema del corto con mi guión y le encantó". A partir de aquí, el jerezano y el gallego iniciaron una campaña de crowdfunding para comenzar a rodar el proyecto. Inicialmente consiguieron 4.000 euros, aunque contaron "con la gran ayuda de la Escuela de Cine de Nueva York. Nos cedieron prácticamente el 100% de los materiales que utilizamos, valorados en más de 200.000 euros. Este proyecto ha sido la suma de muchísimas cosas". El proyecto ha ido tan bien, que en la segunda quincena de este mes, Pérez volará a la ciudad estadounidense, además de para la premiere del corto, para formalizar la presencia de su compañía 'Cinexin Studios' en Wall Street.

El jerezano asegura que parte de su 'suerte' es "haber sabido estar en el lugar correcto y en el tiempo correcto. Yo soy de los que dicen que las cosas pasan por algo, si tenía que pasar pasó". Este corto, para el que ya está buscando un pase privado en la provincia, "es una obra de ciencia ficción de militares que en la década de los 80 estaban trabajando para incluir en la guerra a soldados de forma telemática. El proyecto se frustró y se quedó ahí hasta que saltaron las alarmas en 2013 cuando cayó el meteorito en Rusia. Quise enlazar ese suceso con nuestra historia, en la que cae un segundo meteorito. Las máquinas se ponen en funcionamiento, y el resto habrá que verlo".

Si algo tiene claro el jerezano es que nada sería posible sin el apoyo de sus dos hijos y su mujer, "sin ese soporte no podría hacer absolutamente nada. No sé en qué momento la encontré, no sé cómo cuadró todo para encontrarla. En este mundo tan creativo, lo mínimo que necesitas que te apoyen y con ella lo tengo asegurado". Eso sí, aunque no lo parezca, sus días tienen el mismo número de horas que los del resto de los humanos, "teniendo en cuenta que me levanto a las ocho y media y me acuesto a las cuatro de la madrugada", dice sin evitar reír. Sumando a todo lo anterior, Pérez se encuentra produciendo un disco de un grupo heavy y ya tiene proyectado, además de un viaje a Qatar y "rodar una miniserie de terror que vamos a producir nosotros en Nueva York y venderla luego a Fox, Netflix o cualquier plataforma".

Su mayor aspiración, cuenta Pérez, "en lo que casi estoy, es hacer películas muy gordas. Lo que pasa es que eso es ser un trabajador de una empresa, un número más. Yo me voy coordinando a mí mismo, por lo que no veo ni llevo bien la parte estipulada de una empresa como organigrama, para eso soy muy yanqui". Por ahora, estará a caballo entre Estados Unidos y Madrid, "porque el problema es que a mí me encanta Andalucía, Madrid, España… El problema es que a nuestra tierra no le encantamos nosotros ni lucha por que las personas con idea tengamos un futuro aquí".

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