La petición es clara; la respuesta, confusa. "¿Inversión por provincias? La verdad es que en este momento no disponemos de esos datos". Ésa es la contestación que se recibe de la Consejería de Cultura cuando se intentan obtener las cifras que permitan desglosar las partidas previstas específicamente para cada una de las ocho demarcaciones del mapa autonómico en el Proyecto de Ley del Presupuesto de 2009, aprobado por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía el pasado 28 de octubre y pendiente de la votación del Parlamento el próximo 23 de diciembre.

Al mismo tiempo, desde otra instancia de la propia Junta, se señala lo que la razón presupone, que "está claro que en Cultura sí disponen de esos datos. Si no los comunican es porque no interesa". ¿Por qué? ¿El fantasma del agravio comparativo? ¿Más madera para los incendiarios del discurso victimista?

Acudir al Proyecto de Ley del Presupuesto en busca de esas cuentas arroja el mismo resultado: negativo. En una situación extrapolable a cualquier otra consejería del Gobierno autónomo, el texto, de 164 folios, parece especialmente diseñado para que en la práctica resulte imposible extraer conclusiones respecto a en qué porcentaje y a dónde irán los 355.569.382 euros contemplados en el apartado cultural, apenas el 1,05% del presupuesto total.

Ante lo enmarañado de su articulación, de una opacidad a prueba de lupa, cabe el recurso de acudir a las declaraciones de los distintos consejeros durante la presentación simultánea del Proyecto de Ley el pasado 31 de octubre en las ocho capitales de provincia. Pero ese recurso también falla: cada cual enfocó su rueda de prensa en función de sus prioridades y la mayoría no mencionó las partidas destinadas a Cultura.

No lo hizo en Cádiz Luis García Garrido, consejero de Obras Públicas y Transportes; ni en Huelva Cinta Castillo, consejera de Medio Ambiente; ni en Jaén Gaspar Zarrías, vicepresidente primero de la Junta; ni en Sevilla Evangelina Naranjo, consejera de Justicia y Administraciones Públicas.

José Antonio Griñán, consejero de Economía y Hacienda, apuntó algunas cifras parciales en Córdoba, al igual que hizo en Málaga Rosa Torres, consejera de Cultura, aunque ninguno de los dos señaló la inversión total en sendas provincias. Por contra, sí lo hicieron el consejero de Agricultura y Pesca, Martín Soler, en Almería -8,4 millones de euros- y la consejera de Gobernación, Clara Aguilera, en Granada -18,6 millones de euros-. Las cifras manejadas por ambos contrastan con los únicos datos desglosados que la Consejería de Cultura parece dispuesta a facilitar en un escueto listado de "principales inversiones", según el cual el montante de Almería asciende a 4.507.960 euros mientras que Granada se queda en 6.818.325 euros.

En función de estos datos parciales, en absoluto representativos de la inversión real prevista, a la cabeza por provincias se situaría Córdoba (9.705.897 euros), seguida de Granada, Sevilla (6.466.146 euros), Jaén (6.204.468 euros), Almería, Málaga (4.475.124 euros), Cádiz (3.249.193 euros) y Huelva (3.006.690 euros).

Sin embargo dicho desglose, como se comprueba, sólo suma 44.433.803 euros, apenas el 12,5% del total consignado a Cultura en el Proyecto de Ley del Presupuesto. De hecho, la información proporcionada por la Consejería resulta tan insuficiente para detallar el mapa de inversiones que cualquier dato cazado al vuelo pone en evidencia la elasticidad de los criterios manejados por el Gobierno andaluz a la hora de considerar como tales las inversiones en Cultura. Por ejemplo, frente a los 18,6 millones de euros anunciados por Aguilera en Granada, una sólo partida en la misma provincia, la destinada al Patronato de la Alhambra y el Generalife, alcanza los los 24,3 millones.

Así pues, la pregunta, concisa, sigue sin respuesta clara: ¿cuánto y dónde invierte la Consejería de Cultura?