Los galeristas de ARCO, que iniciaron una guerra abierta con Ifema y se plantearon no acudir a esta edición por las "injerencias" y el "chantaje" de su presidente ejecutivo, Luis Eduardo Cortés, decidieron ayer por unanimidad acudir a la próxima convocatoria (que se celebrará del 17 al 21 de febrero) pero antes Ifema tiene que cumplir una serie de "condiciones", entre ellas, que el Comité Asesor recupere su capacidad ejecutiva. Hoy volverán a reunirse ambas partes para cerrar un acuerdo definitivo.

Tras la Asamblea General, que se celebró en el Círculo de Bellas Artes de Madrid y a la que asistieron más de 60 galeristas, el Comité Asesor presentó una lista de "sugerencias" y "condiciones" a los responsables de Ifema para que se tengan presentes en futuras ediciones. A esta reunión, celebrada en el hotel Ritz de Madrid, asistieron Luis Eduardo Cortés, presidente del comité ejecutivo; Fermín Lucas, director general de Ifema y Lourdes Fernández, directora de Arco.

La crisis empezó en vísperas de Navidad cuando 65 galerías españolas, encabezadas por el Comité Asesor de ARCO, enviaron varias cartas de protesta a los responsables de Ifema por las "injerencias" de Luis Eduardo Cortés, y por el "incumplimiento de los estatutos" fundacionales.

Tras enviar varias misivas a la Junta Rectora de IFEMA, para reclamar la "independencia" del Comité Asesor a la hora de seleccionar a los participantes y denunciar el imcumplimiento de los estatutos fundacionales al admitir en la Feria a un galerista que exhibía piezas que podrían ser falsas, los galeristas se plantearon el futuro de una Feria perseguida por la polémica.