El Centro Cultural San Clemente, en Toledo, tiene abiertas sus puertas a la exposición retrospectiva de la obra pictórica de Francisco Rodríguez Andrade (Gibraltar, 1928), durante los meses de abril y mayo. El artista, que falleció en noviembre de 2010 dejando su legado impresionista, ha sido calificado como el pintor de la luz y la tercera dimensión. En sus obras se pueden apreciar tres de sus características más destacadas: la luz que desprenden sus cuadros, la profundidad con la que ejecuta y resuelve la tridimensionalidad, y el color, según explica en un comunicado la Diputación de Toledo, la cual organiza esta muestra.
La generosidad de su viuda, Ana Delgado Aguado, y de coleccionistas particulares toledanos, han hecho posible esta exposición con obras inéditas de Rodríguez Andrade, cuatro años después de su fallecimiento. Sus cuadros evocan la belleza de las cosas cotidianas: paisajes, pueblos, objetos, el mar, y calles pobladas de personajes que les dan vida. La exposición puede visitarse de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas, de lunes a viernes, y los sábados de 10:00 a 14:00 horas.
El pintor se convirtió en un toledano de adopción en su últimos años, Rodríguez Andrade se crió en Marruecos, y allí precisamente fue donde estudió Bellas Artes. En 1963 se trasladó a Madrid y dos años después llegó a Toledo, una ciudad que le dejó sin palabras. Nació en Gibraltar en 1928, pero se marchó pronto a vivir a Marruecos.
Según la información del Ayuntamiento de El Toboso, el artista conoció a Cruz Herrera, y por sus influencias, se inició en el retrato, exclusivamente. Cuando se trasladó a Madrid, conoció a Diego Gámez, con su gran técnica, y giró en su pintura hasta pasar al paisaje; y finalmente se trasladó a Toledo, hasta su fallecimiento. Retrató a ilustres personajes como la reina Isabel II de Inglaterra, Monseñor Marcelo González, Mohamed V, el Rey de Arabia, ministros de la Iglesia, miembros de la Real Academia de Toledo.
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