Marco es un joven italiano afincado en Algeciras desde hace seis años. Desde hace cuatro instala un puesto de artesanía en el mercadillo de Navidad de Algeciras, aunque este año no está nada contento con la ubicación que le ha otorgado el Ayuntamiento. Para el joven el lugar del mercadillo es la Plaza Menéndez Tolosa y asegura que estas navidades ha vendido la mitad que otros años.

A simple vista el ciudadano se da cuenta que el puesto de Marco es especial. Oferta productos que habitualmente no se encuentran en las tiendas, muchos de ellos incluso olvidados para los algecireños, como el diábolo. "Los estoy vendiendo bastante es muy bueno para que los niños desarrollen su mente e incluso se los llevan para regalar a personas mayores", explica. Además oferta bolsos, pulseras de cuero, pendientes hechos a mano e incienso que le trae un compañero de Canarias.

Marco es muy crítico con el tipo de puestos que se montan en este mercadillo. A su parecer deberían estar mejor decorados y ofrecer productos que no se encuentren en el mercadillo de los martes, aunque sin competir con los comerciantes del centro. Además, cree que el Ayuntamiento no ha aportado lo suficiente.