La comarca del Campo de Gibraltar posee tres parajes protegidos en su amplio territorio. El parque natural de Los Alcornocales, el parque natural del Estrecho y el paraje natural de Las Marismas de Palmones. Todos conforman un hábitat que da cobijo a un elevado número de especies, tanto animales como vegetales.

Así, el parque natural de Los Alcornocales, tiene más de 170.000 hectáreas que, en el caso de la comarca, se distribuyen entre los términos municipales de Algeciras, Los Barrios, Jimena, Castellar y Tarifa. Es considerado por los expertos como la mayor selva de la cuenca mediterránea, con alcornocales, quejigales, acebuchales, bosques de rivera y matorral mediterráneo, sin olvidar los helechos tropicales únicos en la zona gracias a la alta humedad de los ríos y la bonanza de las temperaturas. Merecen especial mención los canutos, bosques en galerías formados por una flora densa debido a un microclima en los valles en forma de uve. Entre ellos, el canuto o garganta del Río de la Miel, en Algeciras, que representa uno de los entornos con mayor valor ecológico de la comarca.

Todo ello sin olvidar la gran riqueza faunística con especies como el ciervo, muflón, corzo o gamos; la económica gracias a los productos ecológicos y la micología ni la turística. El parque natural del Estrecho, protegido desde marzo de 2003, es el espacio natural protegido más meridional de la Europa continental. Se encuentra situado en los términos municipales de Algeciras y Tarifa, concretamente desde la Ensenada de Getares al Cabo de Gracia, respectivamente, y cuenta con 19.126 hectáreas de impresionante fluido biológico. Prueba de ello son sus más de 1900 especies censadas, tanto en flora como en fauna, muchas de ellas endémicas de la zona y verdaderos descubrimientos científicos. La migración de aves toma un especial relieve en este enclave de la comarca, a donde se desplazan ornitólogos de todo el mundo para verla.

Por último, el paraje natural de Las Marismas de Palmones radica exclusivamente en el término municipal de Los Barrios, con 58 hectáreas, que comprenden un estuario, una marisma atravesada por multitud de canales y una cadena de dunas de un kilómetro de longitud. Por este punto pasan unas 200 especies distintas de aves (flamencos, gaviotas o garcetas) donde encuentran un lugar de descanso entre una vegetación típicamente marismeña.

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