Cultura

El coreógrafo William Forshyte vuelve a Sevilla con el Ballet de Lyon

  • Tras reponer en el Teatro Central su 'Impressing the Czar', uno de los grandes hitos de la Expo 92, el creador americano cierra esta semana la temporada del Maestranza con la pieza 'Limb's Theorem'

Junto al checo Jiri Kilian, coreógrafo durante años de la Nederlands Dans Theater, y al sueco Mats Ek, ligado al Cullberg Ballet, William Forshyte (Nueva York, 1945) ha sido responsable de muchas de las innovaciones que se han producido en la danza del último tercio del siglo veinte. Tachado de posmoderno, deconstructivista, niño terrible y provocador, lo cierto es que el genio creativo de este americano ha dado frutos dignos de figurar en la mejor historia de la danza moderna. La mayor parte de ellos surgieron de su colaboración con el Ballet de Fráncfort, compañía que él mismo dirigió desde 1989 y con la que visitó el recién inaugurado Teatro Central en 1992 con su enigmática y surrealista Impressing the Czar. Pero, al parecer, las autoridades alemanas, en época de crisis económica, no lograron soportar tanto genio y tanta iconoclasia y, en 2004, decidieron emplear su dinero en productos más digeribles, como los clásicos tutús, disolviendo el ballet y dejando al coreógrafo con una pequeña compañía con la que, evidentemente, no puede acometer esas grandes piezas que él, como pocos, es capaz de crear.

Sus trabajos, sin embargo, siempre tan ricos como discutidos, han seguido representándose en los grandes escenarios del mundo gracias a otras grandes compañías públicas o semipúblicas y parece ser que este año -y ya era hora- Sevilla se ha convertido en uno de sus puntos de destino. Así, mientras el pasado mes de febrero, en el Teatro Central, el Real Ballet de Flandes reponía la impresionante Impressing de Czar, ahora es el Ballet de Lyon quien viene a cerrar la temporada de danza del Teatro de la Maestranza con otra de sus grandes piezas, un trabajo para 27 bailarines que este ballet tiene en repertorio desde 2005: Limb's Theorem.

Como casi todas sus obras, entre otras The Loss of Small Detail (1991), ALIE / NA (C) TION (1992) o Kammer/Kammer (2000), este trabajo fue creadopor Forshyte para el Ballet de Fancfort en 1990. La pieza, mucho más tenebrosa e inquietante que la que se pudo ver el pasado febrero, aunque siempre dentro de su estilo descentralizador y lleno de extrañas geometrías, está divida en tres actos: Limb's I, Enemy in the figure (que ha sido estrenada como pieza individual por la Compañía Nacional de Danza que dirige Nacho Duato) y Limb's III. En ella, con la música de uno de sus colaboradores (el holandés Thom Williams), hecha de pulsiones rítmicas, a veces atronadoras, y con una iluminación nada convencional en la que un potentísimo foco, manejado en ocasiones por uno de los intérpretes, multiplica los espacios y crea una infinidad de sombras para que, como en un microscopio, se vea a los bailarines tratando de disolverse en el espacio, de evaporarse sin dejar por ello de realizar intensas aceleraciones que se alternan con momentos de calma y provocan un clima de gran inestabilidad.

Sin trama narrativa alguna, Limb's Theorem crea un universo en el que se intenta equilibrar los contrarios: lo intelectual y lo corporal, lo individual y lo coral, lo mecánico y lo puramente humano. Y en medio de ese caos aparente, como sucede siempre en su trabajo, se esconde una matemática tan perfecta que pocos son los bailarines que poseen la técnica y la resistencia necesarias para representarla.

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