Gran tarde de toros la que se vivió ayer en la tradicional corrida goyesca de la Feria de Estepona. La terna salió a hombros después de lidiar una buena corrida de Ana Romero, que en líneas generales fue noble y dio un buen juego, a excepción del lote de Salvador Vega, que fue el más deslucido.

A pesar del lote, Vega fue el gran triunfador de la tarde al cortar cuatro orejas. Ante su primero, un animal de bonitas hechuras pero reservón en la embestida, el torero estuvo muy firme y con mucha disposición. Cuajó varias series por ambos pitones que llegaron a los tendidos. El final de faena tuvo más repercusión. El de Ana Romero se templó más, quizá le faltó un puyazo, y Vega pudo estar más a gusto. Tuvo que tragar el diestro. Estocada casi entera y le concedieron las dos orejas.

El segundo de su lote se dejó un poco más. Lo cuajó sensacional con el capote. En la faena, Vega se echó la muleta a la izquierda y firmó varias series con temple, naturales de frente y de uno en uno que llegaron a los aficionados. De nuevo faena basada en la disposición y en la técnica. Finito de Córdoba paseó la dos orejas del cuarto, un toro noble, con transmisión y en el que el torero cordobés seencontró muy relajado. Cuajó buenas series por el derecho y bajó la mano. Cortó dos orejas. Ante su primero puso más voluntad que oficio ante un toro que se dejaba.

Cerraba la terna Julio Benítez al que le correspondió el mejor lote. En su primero, un toro premiado con la vuelta al ruedo, estuvo bien. Toreó bien por el izquierdo. En el último, otro gran toro, Benítez fue silenciado.

Abrió plaza el rejoneador José Salguero, al que hay que seguir. Buena actuación, gran doma.Perdió las dos orejas por el mal uso del rejón de muerte.