Manuel Tapia Ledesma recogió ayer el premio José Luis Tobalina, en la tercera edición del galardón convocado por el Ateneo José Román de Algeciras. El historiador recibió palabras de afecto de sus amigos allí presentes, en un acto donde destacó la presencia de la familia del fallecido periodista, redactor jefe de Europa Sur, y poeta que da nombre al reconocimiento.

La primera en tomar la palabra fue Paola Tobalina. Hizo una semblanza sobre su hermano recogiendo matices de su vida que aguardan en un cajón. Desde una acreditación de él al festival de Jimena de 2002 hasta unas entradas para un espectáculo musical durante su estancia en Granada como estudiante. "Para un historiador 48 años no es tiempo, pero es el tiempo del que dispuso mi hermano", recordó en homenaje al poeta.

Desvinculándose, tanto ella como su familia, del debate ante la consecución del premio de artículos periodísticos en esta tercera edición, Paola Tobalina apeló al carácter conciliador de su hermano. Mostró sus máximos respetos a la labor de Tapia Ledesma y el Ateneo, recordando que los artículos ganadores publicados en Europa Sur han sido premiados, diario que está tan vinculado a su hermano.

Tapia Ledesma formará parte de la lista de reconocidos por el Ateneo, que ya lo ha hecho con el redactor jefe de este medio Martín Serrano, con José Antonio Acevedo y José Antonio Orfila. El historiador fue el último en hablar tras las intervenciones del presidente de La Trocha, Manuel Correro, y del cronista oficial de San Roque, Antonio Pérez Girón.

Tapia Ledesma, licenciado en Derecho, expresó que se sentía "suficientemente halagado y premiado". Se definió como un auténtico apasionado de su trabajo como investigador, apuntando que las historias que más le gustan son las de "mesa camilla". Agradeció al Ateneo este galardón y recordó la figura de Tobalina, que en Europa Sur fue el primer receptor de sus trabajos, pese a que por entonces tenía que transcribirlos letra a letra.

Aunque el premio se debe a sus reportajes publicados a lo largo de 2011, él quiso hacerlo más extensivo, ya que detalló que "esta trayectoria no hubiera sido sin el apoyo de su familia", asumiendo que se siente algo responsable de que de su hijo estudie Historia en Salamanca. El Director del Archivo de Protocolos defendió su labor investigadora subrayando que jamás ha solicitado una subvención, que la pasión es fundamental. Recorrió con entusiasmo detalles de algunos de los trabajos publicados y premiados. Finalizó dando gracias al Ateneo y a Dios "por permitirme tener este trabajo y que me haga crecer cada día como profesional y persona".

Por otro lado, Correro subrayó la coherencia que abandera a Tapia. Aplaudió esa labor de defender el archivo aparcando su vida personal. "Que se le reconozca me enorgullece". Explicó que a través de sus artículos "nos ha conectado con nuestro pasado", el archivo es un lugar "invendible", por eso tiene el respeto de todos los agentes culturales, esgrimió el presidente de La Trocha. Afirmó que quizás no es consciente del peso que tiene su nombre y del referente cultural y patrimonial que es, "es el guardián de nuestras señas de identidad".

Pérez Girón recordó a Tobalina, al que conoció siendo el cronista el corresponsal en San Roque para este diario, y elevó el valor del premio a Tapia, considerándolo muy justo porque "conozco el trabajo desplegado por Manolo, es un hombre humilde".

El presidente del Ateneo, Juan Emilio Ríos, guió el acto explicando que el premio fue unánime por los artículos publicados en 2011, y destacó su afán por recuperar la historia local. A su vez, no dejó de lado la figura de Tobalina, además de recordando vivencias con el mismo, al recitar una poesía del fallecido incluido en la obra Trilogías, añadiendo que su pérdida fue un "cataclismo".