¿La calle Velázquez en Algeciras?. Al final de la avenida Agustín Bálsamo instaló ayer su campamento el director mallorquín Daniel Monzón para el rodaje de El Niño. Durante toda la mañana las cámaras enfocaban a esta vía desgastada, sin salida, que a través de un puente elevado conecta La Bajadilla y La Piñera, separadas por la vía del tren.

Apenas unos 100 metros de asfalto, un lugar que quien lo anda es porque va de paso, cobró protagonismo de la mano de Monzón, director ganador de un Goya por la película Celda 211. El sol; el tráfico; el trasiego de personas; un vallado que delimitada el acceso por parte de la Policía Local; grandes camiones del equipo de Producción que se agolpaban en el final de la calle Río de la Miel, a modo de improvisado campamento; incluso la calle Pablo Díaz era testigo de este multitudinario equipo que viaja con el cineasta.

Monzón, relajado y sonriente como un niño con su juguete nuevo, se mostraba atento a cada detalle de cara al momento de la "acción". En vaqueros, sudadera y zapatillas deportivas, se enfundaba en su traje de director para marcar exactamente lo que quería de cada escena. La secuencia en cuestión pretendía recoger un intercambio de una mochila entre dos coches, el conductor de un viejo Citroen le pasaba un paquete a los ocupantes de un Audi. Con lentitud se iba rodando cada segundo, con el mimo del que protege su mayor tesoro.

"Silencio por favor", decía una chica del equipo, "se rueda", y tras la voz femenina se colaba el mítico "acción". Los coches empezaban a rodar y los comentarios a media voz entre los presentes desaparecían. Prácticamente el público que presenciaba el rodaje lo formaban figurantes, colándose algún que otro curioso de la barriada.

Las sombrillas, el micrófono elevado así como los grandes equipos tecnológicos para seguir la grabación contrastaban con la imagen del escenario. El equipo usaba para resguardarse un antiguo almacén de la calle Velázquez. Bajo una pequeña tela Monzón seguía lo filmado en una pequeña pantalla, desmarcándose de la luz solar.

"Cortad", elevó Monzón para encaminarse rápidamente a los actores de ambos vehículos que protagonizaban la escena. Manuel y la cabra pasaban frente al objetivo cuando éste marcaba Rec y los coches se pegaban, ventanilla con ventanilla a pocos centímetros, para completar el guión. Se rompía un aplauso, señal de objetivo cumplido.

Mientras el rodaje seguía vivo el puente paralizaba el paso de viandantes, que iba abriendo el equipo de El Niño tratando de molestar lo mínimo al día a día de los vecinos. Cualquier matiz podía hacer variar el plano, desde las sombras de la gente en las paredes, hasta los enfoques, de ahí que fueran guiando tanto a espectadores como a los figurantes para que se movieran en el sentido del objetivo de las cámaras. Muchas personas de etnia gitana y origen magrebí entre los figurantes, siendo una de las peticiones que elevó el director de Casting, Iván Armesto, cuando se hicieron las pruebas en el Campo de Gibraltar, que se encontraba ayer siguiendo el rodaje.

Durante la tarde el equipo de Daniel Monzón se trasladó a las calles Ávila y Gerona, que fueron un gran punto de expectación. Luis Tosar se dejó ver entre estas vías empinadas de la barriada de La Bajadilla, e incluso se fotografió con los vecinos. La escena que se grababa consistía en la bajada con una motocicleta por parte de uno de los actores, teniendo un punto de riesgo porque el descenso era por el acerado escalonado. Cientos de personas se agolpaban en las paredes y entre los recovecos de las casas para no perder detalle.

La película, que está producida por Telecinco Cinema, Ikiru Films, Vaca Films y El Toro Pictures, y será distribuida en España por Fox, está protagonizada por Luis Tosar, Jesús Castro, Bárbara Lennie, Sergi López y Eduard Fernández, con la colaboración especial de Ian McShane, siendo guión de Monzón y Jorge Guerricaechevarría.

En palabras del propio director, Daniel Monzón, El Niño es la historia de unos chicos que juegan a ser narcotraficantes, y sus destinos se cruzan con los de unos policías para quienes la vida dejó de ser un juego hace tiempo. Es una historia de aventuras contemporánea, reconocible, que está sucediendo hoy mismo en el complejo y fascinante universo del Estrecho, según informó en un comunicado el departamento de Producción.

Se rodará en diversas localizaciones de Andalucía, Islas Canarias y el norte de África durante las próximas 11 semanas.