El diestro almeriense Ruiz Manuel cortó ayer la única oreja del festejo conmemorativo del día de la comunidad valenciana y que, al mismo tiempo, puso punto y final a la temporada taurina en Valencia. La tarde, fría y con mucha lluvía, deslució el buen juego que ofrecieron los toros.

Ruiz Manuel logró buenas series por el pitón derecho ante el noble primero mientras que aguantó las tarascadas de su segundo que desarrolló mucho genio durante la faena de muleta. Faena en la que siempre citando con la muleta a media altura logró cuajar varias tandas de buen nivel por el lado derecho, como también lo logró sobre el izquierdo arriesgándose incluso a cuajarlo por abajo con la mano suave y templada. Mató de una estocada al encuentro y paseó el único apéndice.

Con el cuarto menos opciones tuvo para poder redondear la tarde, ya que el viento y la lluvia imposibilitaron comodidad alguna delante de la cara del astado. Toro complicado, brusco en sus acometidas y mirón resultó tarea ardua y difícil triunfar con semejante res.

Por su parte, Juan Ávila tuvo un primer toro al que le costaba tomar la muleta en el primer muletazo pero que luego repetía con transmisión no terminándose de acoplar y fallando con la espada. Se mostró más confiado con el buen quinto, que tuvo un excelente pitón izquierdo, pero volvió a fallar con los aceros.

Gabriel Picazo no terminó de aprovechar la excelente condición de su primer animal. Al sexto fue imposible sacarle lucimiento alguno.