El matador de toros Curro Romero fue nombrado ayer Académico de Honor de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla. Se trata de la primera vez que la institución, en sus más de 400 años de historia, otorga este reconocimiento a un torero. Según aseguraron responsables de la Academia, la aprobación de la propuesta fue unánime, aceptando los deseos de varios académicos de incorporar la tauromaquia a la Academia.

La Real Academia sevillana tiene su origen en el 1 de enero de 1660, cuando Bartolomé de Esteban Murillo, Francisco de Herrera el Mozo, Juan de Valdés Leal, Sebastián de Llanos y Valdés y otros pintores y artistas fundaron en la Casa Lonja de Sevilla una Escuela para la enseñanza de las Bellas Artes.

El matador afirmó sentirse muy orgulloso porque la Academia de Bellas Artes sevillana haya abierto por fin sus puertas al arte del toreo. "Es un reconocimiento al arte que va con la Fiesta y que uno ha intentado expresar durante todos estos años de torero", añadió Romero.

Con este reconocimiento, Curro Romero acumula un amplio número de galardones relacionados con las Bellas Artes. En diciembre de 1997 le fue concedida la Medalla de Oro al mérito de las Bellas Artes, que le fue entregada por los Reyes de España.

Además, ha sido reconocido con la Medalla de Andalucía que concede la Junta, la Laudatio Taurinorum de la Universidad Complutense de Madrid y el título de Hijo Adoptivo de la ciudad de Sevilla.