Cultura

Regreso animado al planeta de los simios

Ya es mala suerte que Space chimps tenga que vérselas en la cartelera con la que posiblemente sea la mejor película de animación de todos los tiempos: WALL·E.

El título y las circunstancias no parecían invitar precisamente al entusiasmo y muchos padres pueden pensar que esta película de los estudios Vanguard no está a la altura de sus competidoras infantiles de la temporada. Se equivocan. Si WALL·E ha demostrado que poesía, ciencia-ficción, narración y tecnología punta pueden ir de la mano hasta las últimas consecuencias, Space Chimps se hace fuerte en su condición de producto a la vieja usanza que, a golpe de modestia y creatividad, puede funcionar perfectamente sin necesidad de ser lo más sofisticado y cool del mercado infantil.

Parodiando la era y la estética de los viajes espaciales y mirando de reojo a la saga de El planeta de los simios, Space Chimps propone una divertida fábula zoológico-humanista protagonizada por chimpancés que sirven de conejillos de indias en la carrera espacial por descubrir vida extraterrestre. Autorreivindicados como héroes solitarios, enamoradizos y orgullosos, la cuadrilla de monos que comanda Ham III, descendiente circense del primer simio que llegó a la luna, nos demuestran no sólo que son capaces de cumplir su misión, sino que su inteligencia está muy por encima de la de los humanos que los han enviado al espacio.

Plagada de inteligentes gags, digresiones y guiños para adultos, Space Chimps eleva además su fábula antidictatorial sin acudir al manido discurso ecológico que parece haberse convertido en inevitable moneda de cambio de la bienintencionada animación contemporánea. A la película le basta ser fiel a sí misma, a su humor autoparódico, a la creación de personajes originales y muy logrados (el malvado Zartog, el pequeño cabezudo Kilowatt), al trazo no demasiado pulido que denota su condición artesanal y que nos recuerda al espíritu salvaje e iconoclasta de los dibujos clásicos de la Warner sin necesidad de ponernos demasiado nostálgicos.

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