Cultura

Pepe Marín, autor de más de 500 carteles de cine a manos del pincel

  • El artista recibe un homenaje por parte del colectivo Artis 7. Durante 12 años se encarga de ilustrar los anunciadores en el cine Magallanes. Sus hijos le acompañan

Esos grandes carteles que anunciaban las películas en el cine Magallanes de Algeciras eran pintados. Quizás existan personas hoy día que ni lo recuerden o muchas otras que ni siquiera supieran que esos paneles gigantes anunciadores eran obras de arte. El creador era José Marín Peña, más conocido como Pepe Marín, que llegó a pintar durante alrededor de 12 años hasta finales de los 90 alrededor de 500 carteles de cine, pero no de cualquier película, por sus pinceles se forjaron los trazos de títulos como El guardaespaldas, Batman, Eduardo Manostijeras o la mismísima Titanic.

El colectivo Artis 7 le rindió ayer un íntimo homenaje donde estuvo acompañado de familiares y amigos, entre ellos se pudo sentir bien respaldado con sus hijos Pepe y Jesús. La presidenta de la asociación, María Quirós, condujo el acto señalando que se rinde tributo "a un hombre de cine que desde los años 80 nos ha hecho soñar a través de sus carteles. Hay gente que no sabía que estos carteles tenían autoría y muchas veces a contrarreloj".

Marín carecía de técnicas modernas, simplemente "a ojo" iba esbozando sus ideas que a veces se asemejaban más y otras menos a la realidad de los intérpretes que retrataba, una manera de crear que usó desde que saliera de la Escuela de Artes. En una charla distendida junto a Quirós y sus dos hijos se fue desenvolviendo recordando sus comienzos. El primer cartel que pintó fue Rocky y el segundo Solo en casa. Sus hijos le ayudaban a colgar las obras -de 4x3 metros- sobre planchas de aluminio.

"Llegué a pintar cuatro por mes, tenía un vicio como todas las personas que saben hacer una cosa", recuerda el creador. Guarda anécdotas como las de Sin perdón o El silencio de los corderos, que pasaron sin pena ni gloria por el cine pero al ser galardonadas con Oscars tuvo que volver a pintar. En el caso de 101 dálmatas, recreó ese número de perros en el cartel, toda una odisea. Reconoció que no tenía un horario fijo, a veces realizaba un cartel en una hora o a veces no le gustaba cómo lo llevaba y tiraba los pinceles, incluso sin limpiar.

Llegó a tener tanta soltura que lo hacía muy rápido. Eso sí, le encantaba retratar a Julia Robert y a Steven Seagal. "Los pintores que nos dedicamos a retratar tenemos malas críticas. No yo que soy normal, sino los grandes artistas", matizó con humildad. Aunque esa etapa se acabó, mostró su anhelo por volver a pintar, aunque subrayó que ya es mayor. Así, también dejó caer su deseo de que el teatro Florida dispusiera de proyector para ver de vez en cuando alguna película.

En el acto se pudo disfrutar también de la visualización de A las nueve menos cuarto, y finalmente del documental Azadón de Pepe Marín, el hijo, que ha ganado varios premios y se ha proyectado por todo el mundo a través del Instituto Cervantes, cuya temática es la inmigración y que contó, como auténtica sorpresa, con uno de los protagonistas en la sala, que destacó que gracias a este trabajo se salvaron vidas. Además de elevó el trabajo de Jesús Marín, músico y organizador del festival Cortos con leche.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios