Cultura

Paz Vega lleva a la Mostra de Venecia 'Vallanzasca', su vuelta al cine italiano

  • El documental sobre Joaquin Phoenix, 'I'm Still Here', desconcierta en una jornada en la que Jerzy Skolimowski presentó dentro de la competición 'Essential Killing'

La sevillana Paz Vega se reincorporó ayer al trabajo, tras su reciente maternidad, para presentar en Venecia la cinta Vallanzasca, en la que interpreta a la fiel amiga de uno de los criminales más famosos de Italia. Después de dar a luz el pasado 14 de agosto a su tercer hijo, Lennon, la española acudió al festival para acompañar al director de la cinta, el italiano Michele Placido, en la presentación, fuera de concurso, de la película.

Vega da vida a Antonella, una amiga de la infancia de Renato Vallanzasca, conocido y peligroso delincuente milanés que en los años 60 y 70 del siglo XX atemorizó a Italia con sus crímenes, atracos y secuestros. A pesar de conocer desde pequeña a Vallanzasca, un hombre que se define como "nacido para delinquir", Antonella, discreto y fiel personaje que interpreta de modo correcto la sevillana, intentará convencer una y otra vez a su amigo para que ceje en sus intenciones delictivas y se reinserte en la sociedad. "El personaje de Antonella es un reto, porque es la primera vez que me enfrento a un personaje que es real, que está aquí y ha estado en el set de rodaje. Al principio tuve miedo y nervios, pero cuando vi que ella aprobaba mi actuación, me relajé", comentó Vega, que definió a su personaje como "un ángel del bien entre tantos malos. Una mujer de una sola cara, que ha sabido manejarse en un mundo muy difícil", agregó.

En la Sección Oficial, Jerzy Skolimowski, el que fuera guionista de El cuchillo en el agua, de Polanski, continúa con la misma aspereza en su narración. Así lo demuestra Essential Killing, el retrato de un afgano que emprende una salvaje huida tras ser capturado por el Ejército estadounidense. El director, que iba a estar acompañado por Vincent Gallo y Emmanuelle Seigner -la mujer de Polanski-, estuvo solo en la rueda de prensa.

Quien no apareció tampoco ante los periodistas fue el actor Joaquin Phoenix. Sea real o no, el documental sobre el intérprete que relata su trasformación de aclamada estrella de Hollywood hasta un barbudo aspirante a músico de hip-hop, ha cautivado a los espectadores de Venecia.

Dirigida por Casey Affleck, el cuñado de Phoenix, I'm Still Here, atrapa al público en el juego de adivinanzas sobre si lo que están viendo es real o un "falso documental" que se burla de un público intolerante y de mente estrecha. Una polémica que ya comenzó mucho antes del lanzamiento del filme.

La película refleja los chats que siguieron a la ya célebre entrevista televisiva ahora de Phoenix con David Letterman en febrero del pasado año, cuando su confusa actuación desató sospechas de que todo estaba preparado.

"Les puedo decir que no hay engaño", dijo Affleck a los reporteros. Eso sí, el director admitió que era probable que la audiencia se confundiera. "Estoy muy interesado en oír ese tipo de reacciones y apreciar ese punto de vista, y ahora entiendo que gran parte de esta película puede ser confusa en términos de ah, bueno, parece que es algo real o no real", agregó. Para sumar misterio a la historia, Phoenix se encontraba en Venecia -se le ha visto ya entre góndolas y canales con un aspecto mucho más saludable del que luce en la película- pero no asistió al encuentro con la prensa.

En todo caso, ya sea real o no, I'm Still Here ofrece imágenes de su protagonista en los peores momentos imaginables (borracho, vomitando, colocado e incluso humillado). "No sé cómo va a reaccionar Joaquin al verse en la pantalla. Le va a ser muy difícil", opinó Affleck. Los que realmente no supieron cómo reaccionar ante I'm Still Here fueron los propios periodistas. El domingo el New York Post ya titulaba "¿Está Joaquin Phoenix realmente loco?".

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