El algecireño Paco de Lucía se ha visto en medio de una controversia a cuenta de su participación como embajador de las Islas Baleares en la última edición de la feria de turismo de Londres, la World Travel Market. El Govern balear fichó al genial guitarrista, que vive en Mallorca, para vender una imagen cultural que rompiera la estacionalidad del turismo de la región y al sector hotelero no le ha gustado la iniciativa.

Los empresarios de la hostelería de Baleares han expuesto su disconformidad en la revista Desarrollo, según recoge el periódico digital mallorcadiario.com. El sector ha desaprobado la participación de Paco de Lucía en Londres por lo que considera un escaso impacto mediático en la feria del algecireño, al que, entienden, no se le relaciona con la Comunidad.

La consellería de Turismo del Govern, por lo tanto, se ha encontrado con la protesta de un pilar fundamental de la que es primera industria de las Islas. Baleares pensó en Paco de Lucía para captar unas visitas menos masificadas y romper la tradicional estacionalidad con un turismo más cultural.

Paco de Lucía llegó hace cinco años a Campos (Mallorca) a través de un amigo, Bernardo Armengol, y hace dos fijó en esa localidad su residencia. El algecireño representó a las Baleares en la feria de turismo de Londres a mitad de noviembre. Allí habló de su relación con las Islas.

"Me parece una barbaridad que se siga construyendo y, si esto sigue así, si esto se satura, me tendré que ir de Mallorca", contó en El Mundo, en el que, en cualquier caso, también expresó sus deseos de adquirir una segunda vivienda en la isla, más cerca de la capital, Palma.

El algecireño recuerda el momento en el que conoció Mallorca y llegó a declarar: "Por fin tenía un sitio donde estar a gusto". El artista asegura que en Campos tiene su lugar "donde soñar", la residencia en la que compone sus creaciones musicales y en la que vive en un régimen de bastante reclusión, según destaca la prensa balear.