El concejal del Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Algeciras Bernabé Ramírez puso ayer de manifiesto la "triste situación" en que se encuentra el municipio en el ámbito cultural, "cuando han pasado dos años de gobierno de los socios PSOE e IU y no se ha producido ningún evento extraordinario en esta materia".

El Partido Popular, a pesar de ello, dijo que aplaude las conferencias anunciadas de los profesores Pilar Pinto y Salvador Bravo en la Fundación Municipal de Cultura, pero a la vez lamentó que no exista una programación de actividades en materias como teatro, danza, canto coral, lírica, conciertos de música clásica o contemporánea, "que no existen ni han sido tenidas en cuenta para la programación inmediata de la presente temporada de invierno".

Ramírez aseguró que no existe un mes del año en que los algecireños puedan disfrutar de un acto cultural de calidad, por modesto que éste sea. La ciudad de Algeciras, dijo el edil del PP, "se merece que el Gobierno municipal tenga prevista, cuanto menos, una actividad quincenal y con atractivo suficiente para la mayoría de los ciudadanos. O lo que es lo mismo, una programación cultural abierta, participativa y que se elabore contando con los colectivos culturales existentes en la ciudad".

Se trata, según Ramírez, de que la cultura "tome la calle". "Ha sido tan significativa la respuesta de los algecireños a las pequeñas iniciativas de la Fundación de Cultura en las pasadas Navidades, llenando a rebosar las calles del centro de nuestra ciudad, que ello debería animar a que la cultura, como decía, tome las calles, al menos durante los días festivos y fines de semana".

"Esta es nuestra calle, la calle que deben tomar nuestros pequeños, nuestros jóvenes o nuestros mayores, y no sólo con la presencia pasiva, sino con su participación activa en ejemplo como el teatro de calle, la música, la pintura a la luz del día o el deporte urbano".

En definitiva, concluyó el concejal popular, "que la calle sea de nuestros hijos, la disfruten y la sientan como propia, ahuyentando así, con la cultura, la triste imagen que ofrece la Algeciras del alcalde Herrera, una ciudad triste y vacía del más mínimo anhelo cultural".