La Novena anunció ayer mediante un comunicado, que firma su director, José Luis Fernández, que se ve obligada a cancelar las actuaciones previstas por los Jueves de Teatro para los meses de agosto, septiembre y octubre.

Asimismo, rechazó públicamente que "de ahora en adelante cualquier tipo de colaboración con las fundaciones de Cultura y Turismo de Algeciras mientras sigan al frente de las mismas sus actuales mandatarios". De igual forma, manifestó su descrédito y desacuerdo con la actual política cultural sostenida por la corporación local y no descartó adoptar en el futuro otro tipo de medidas para mostrar una disconformidad que "comparte con un extenso número de asociaciones y colectivos de la ciudad, como han dejado patente en diversas ocasiones".

La Novena aseguró que lamenta adoptar estas medidas puesto que, como siempre, "el máximo perjudicado será el pueblo de Algeciras que sumará el teatro al resto de asignaturas que tiene pendiente desde hace años como sala de conciertos, cine o librerías especializadas". El colectivo subrayó sobre todo los hechos antes y después de la visita de la Policía Local al hotel Reina Cristina para pedir los permisos para acoger obras de teatro. "Retirado el apoyo público y dificultando su finaciación privada, el buque insignia de La Novena se encuentra tocado y hundido", dijo. En la misma nota el colectivo recordó que los Jueves de Teatro ha consituido los últimos dos años la única programación regular de artes escénicas en la ciudad. "Ha consistido en la representación los primero jueves de cada mes de una obra de teatro en las en Salón Príncipe del Hotel Reina Cristina", reiteró.

El diretor de La Novena desveló también que como organizadores, La Novena y el citado hotel, tuvieron que echar a andar los Jueves de Teatro en solitario. "La ayuda pública no llegaría hasta la segunda representación y lo hizo de manera gradual", aclaró.

Según el colectivo, la fórmula definitiva de colaboración entre Los Jueves de Teatro y la Fundación, que nunca se ha materializado mediante convenio, era sencilla: La Novena se encargaba de todos los gastos y del trabajo de campo: selección de compañía, diseño de cartelería, pegada de carteles, coordinación y organización del evento, montaje de escenario, control de luces y sonido en su caso, entrada al recinto y taquilla.La Fundación asumía los costes de imprenta -200 entradas y alrededor de 50 carteles- y, a posteriori, los de contratación de la compañía; con la exigencia de que, al menos, 100 entradas fuesen cedidas gratuitamente a responsables de la Fundación para su posterior reparto entre los concejales. "Han sido pocos los ediles que han pasado por allí; y pocas las facturas que nos han pagado", revelaron. Por su parte, el Hotel cedía altruistamente el Salón Príncipe y se encargaba de la manutención y alojamiento de la compañía durante el día de la actuación.