El Ateneo José Román inició ayer su actividad cultural con una entrega y la concesión de un premio. El historiador algecireño Manuel Tapia Ledesma, colaborador de Europa Sur, fue elegido Premio Ateneo 2017 tras la votación de los socios de la entidad cultural. Y la tarde dio para más ya que el joven algecireño Narciso Soto Picazo recogió el premio Rafael Viso, que reconoce a jóvenes talentos de la comarca al tiempo que homenajea al que fuera periodista de esta casa.

Era la cuarta vez que Tapia Ledesma entraba en las quinielas del Ateneo, compitiendo en el puesto con Miguel Vega y Alberto González Troyano. El presidente del Ateneo, Juan Emilio Ríos Vera, subrayó que es un premio "muy merecido". El historiador, licenciado en Derecho y responsable del Archivo Notarial de Algeciras, recibió la noticia con mucho entusiasmo y humildad, reconociendo con gran humor que tenía el espíritu "colchonero" -como se llama a los seguidores del Atlético de Madrid-, esperando quedar segundo.

Ríos Vera destacó que además se trataba de un premiado histórico porque ya recibió en 2011 el Premio José Luis Tobalina. "Se le reconoce, especialmente, su inmensa labor en la defensa del patrimonio algecireño y sacando a la luz todo". Tapia Ledesma lleva años publicando la historia de la ciudad a través de la páginas de este diario y así ha ido despertando documentos olvidados, además de aflorar hechos históricos o algecireños ilustres. "Es un hombre completísimo y muy humilde", reiteró Ríos Vera.

Antes de la votación el Ateneo también celebró un gran evento en su agenda anual arrancando la actividad de 2017 con la entrega del premio Rafael Viso. En el acto estuvo presente el alcalde, José Ignacio Landaluce, así como los profesores del joven: Ana Villaescusa y Javier Gutiérrez. Ríos Vera hizo una semblanza del Narciso Soto, actualmente estudiante de Ingeniería Aeronáutica en la Universidad Carlos III. Posee numerosos premios a nivel nacional de carácter científico por sus investigaciones, entre ellos Innovaciencia 2015, de repercusión nacional. Además de los recibidos en Ciencia en Acción o de la Fundación ONCE. Su oficio como investigador lo compagina con la música, que le apasiona.

El joven algecireño agradeció el reconocimiento en primer lugar del Ateneo, además de destacar la presencia del alcalde y de sus profesores, sin olvidar a su familia. "No me gusta hablar de mi mismo pero sí destaco dos actitudes: la curiosidad y la capacidad de soñar", señaló Soto, apuntando a su vez que se vive en una sociedad en la que la gente que piensa diferente se le corta las alas rápido.

El estudiante recibió los halagos de Villaescusa y Gutiérrez, así como de Landaluce que reconoció que era un honor darle el reconocimiento y aprovechó para recordar a Viso, el homenajeado también tras su fallecimiento. Durante el acto se leyeron varios poemas de Viso. Además se aprovechó el acto, en el que participaba con su aporte musical Manolo Báez, para anunciarle que es socio de honor del Ateneo 2017.