josé el pañero

"Madrid sigue abriendo muchas puertas a los cantaores"

José Lérida López (Algeciras, 1971) está especialmente ilusionado con esta noche. Fue posible conversar con el mayor de los hermanos Pañero antes de que su voz cayese en un reposo total que él le concede de, al menos, 12 horas antes de subirse a las tablas. "Madrid sigue abriendo muchas puertas a los cantaores y, por supuesto, dándole contratos", reflexiona mientras prepara la maleta para el viaje a la capital. "De como te salgan las cosas allí se entera toda España, continúa teniendo la gran repercusión de siempre", afirma.

José, un artista un punto más festero que Perico, afronta esta fecha con gran responsabilidad: "Voy muy mentalizado de que mi hermano es un cantaor muy largo y hay que estar bastante bien para acercarse a su altura". José aprecia especialmente la trayectoria del tocaor que los acompañará en el Círculo y que es un habitual para los Pañero junto a José de Pura, el malagueño Rubén Lara. "Siendo tan joven como es ha experimentado un crecimiento enorme en los tres últimos años, si continúa por ese camino creo que llegará a ser un número 1 y, encima, es capaz hasta de cantar porque es de los tocaores a los que gusta mucho el cante, que no son precisamente todos". Y si ilusión tiene por el Círculo Flamenco de Madrid, no menos por la XXV Palma de Plata dedicada al presidente honorario de la Sociedad del Cante Grande de Algeciras, José Vargas. La historia es larga. Vargas, antiguo amigo del padre de estos hermanos, José Lérida Cortés, conoce a estos cantaores desde que eran apenas unos niños. Resultará especialmente emotivo que ellos, junto a José y Fernando Canela, protagonicen la noche de su gran homenaje.

"Creo que José Vargas es el último baluarte del flamenco en el Campo de Gibraltar, pertenece a una especie en extinción. Vendrán otras generaciones de aficionados, pero la de él y otras personas como Antonio Rubio, Evaristo Heredia Maya o Luis Soler, por ejemplo, es irrepetible. A ellos el flamenco les costó el dinero", subraya.

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