Más de 40 artistas se subirán al escenario del Palacio de Congresos de La Línea el 4 de marzo para iluminar el gran espectáculo Symphonic of Pink Floyd, un show que reúne todos los éxitos de la banda de rock sinfónico más grande de la historia. La cita, que será el viernes de la próxima semana a las 21:00 horas, pondrá en escena a cantantes internacionales junto a la One World Symphonic Orchestra y una banda de rock formada por músicos internacionales de larga trayectoria.

Se trata de un espectáculo sorprendente con un amplio despliegue técnico y escénico que congregará, durante tres horas, los éxitos más importantes de Pink Floyd, la mundialmente conocida banda británica que hoy en día es un icono cultural del rock del siglo XX y una de las más influyentes en la historia de la música.

La puesta en escena contará con las voces de Tommy Heart, Michele McCain y Pablo Perea, que son los tres cantantes de Symphonic of Pink Floyd. Tres artistas con una larga trayectoria profesional que con sus grandes voces y vivo carisma ponen los temas de la banda británica a la altura que se merecen.

La One World Symphonic Orchestra cuenta con músicos reconocidos en el ámbito clásico. Ha girado con el espectáculo SymphonicRhapsody Queen durante más de cuatro años y con un total de más de 120 espectáculos. Por otro lado, la banda de rock está formada por músicos de reconocido prestigio dentro del panorama musical nacional e internacional, que han girado por todo el mundo con artistas como Simple Minds, George Michael, Chris Rea, Mike Oldfield, Rick Wakeman o Robin Beck. El espectáculo es una producción de Moon World, compañía con más de 30 años de experiencia en el mundo del espectáculo.

Pink Floyd obtuvo gran popularidad gracias a su música psicodélica, que evolucionó hacia el rock progresivo con el paso del tiempo. Destacaron por sus canciones de alto contenido filosófico, la experimentación sónica, las innovadoras portadas de sus discos y sus elaborados espectáculos en vivo. La banda compuesta por Roger Waters, David Gilmour, Nick Mason y Richard Wright ha vendido más de 300 millones de álbumes en todo el mundo, 98 de ellos solamente en Estados Unidos.