La ciudad de San Roque a lo largo de los años ha dado ilustres personajes, desde deportistas a médicos o artistas. En ésta última área se puede destacar al actor Juan Luis Galiardo, al dibujante Carlos Pacheco, o al músico Chico Ocaña. Pero hay más. Hay jóvenes promesas, talentos emergentes y propuestas alternativas. Daniel Muñoz Fernández es un firme representante de ellos.

Conocido como Dani Fernán, su vida es la música, y así lo siente este joven que a los 26 años es licenciado en Interpretación por la Escuela Superior de Arte Dramático (Resad) de Madrid, habiendo pasado previamente por el aula de Teatro de Algeciras. Si bien, sabe que su vida no pasa por ahí, aunque su madre quiera que le de utilidad al título, tal y como él mismo reconoce con humor.

A los 9 años recibió como regalo una guitarra de manos de su hermana, quizás un detalle que sin saberlo determinaría una forma de vivir. Empezó tomando clases de flamenco con maestros de San Roque como Lalo Macías o Antonio Peralta, "pero pronto hice de mi relación con la guitarra algo más personal", convirtiéndose en autodidacta.

Sin embargo, a los 18 años le aceptaron en la Resad y su vida tomó otro cariz. Se trasladó a Madrid, estudió y acabó licenciado, pero la música le pilló de lleno justo allí. "En esos años de cambio y aprendizaje empecé a tantear los escenarios, guitarra en mano, y me enganché. Creo que, al fin y al cabo, estar en un escenario es difícil si no se está bien con uno mismo. Mi libertad artística la encontré en las canciones".

A Daniel Fernández siempre le llamaron la atención esos tipos que se plantan solos con su guitarra ante el público. De ahí se descifran algunas de sus influencias como Silvio Rodríguez, cuyos discos favoritos son a guitarra y voz. También se agrupan en sus tendencias clásicos como Sabina, Chaouen, Drexler o Extremoduro. El maestro Martínez Ares también está: "he sido siempre un fanático del Carnaval, de las letras y las armonías de chirigotas y comparsas. Creo que eso me ha marcado mucho desde el principio a la hora de componer: la ironía, el doble sentido, las referencias a otras canciones, la mezcla de géneros en un mismo repertorio".

Aunque esa idea nunca la ha desligado de su camino, la de caminar con su guitarra y su voz dando prioridad a sus canciones, sí ha trabajado en grupo. "Cuando acabé la escuela formé una banda de flamenco fusión a la que llamamos A Toque Moche" -estuvo dos años-, pero el que considera "el mejor tropezón" de su vida se llama Los Tres en Raya, un proyecto fascinante, que sin ser banda sí es de tres, aunque cantautores que se comparte.

Los Tres en Raya es un trío de cantautores que, en una ciudad con tanta oferta musical y en tiempos de tan bajo presupuesto como Madrid, se han unido para hacer más ruido. Daniel Fernández es la tercera parte de estos tres puntos cardinales donde también está Petete, de Jaén, que destaca por una música desenfadada, rockera y callejera. Álvaro Laguna, sevillano, posee un estilo más tendente al pop, intimista y recogido, aunque explosivo.

Sin entenderlo más que entendiendo el amor a la música se fusionaron sin mezclarse "y se nos fue de las manos", reconoce Fernández. "Las voces empastaban mejor y el concierto de hoy mejor que el de ayer. Y nos dimos cuenta que no sólo era un 'machacao' de estilos y voces, sino que tenía una identidad propia, que sonaba redondo, que tenía sentido más allá de lo bonito que es la fusión".

Y así, este experimento de tres les ha llevado a girar por toda España, incluyendo Andorra. Ya han pasado por Algeciras, en concreto por la sala Gramola, a la que volverán el próximo sábado, 3 de marzo. Ellos se promocionan, ahora a bordo del coche del sanroqueño se disponen a atravesar Andalucía de un extremo a otro en su nueva gira, que continuará por ciudades como Murcia, Zaragoza, Barcelona, Canarias y, más adelante, el norte de España. "De manera totalmente autogestionada e independiente hemos ido creciendo", subraya.

Tal ha sido el éxito de Los Tres en Raya que han hecho recientemente juntos un disco llamado LIVErtad 8. Recoge un directo en el mítico Libertad 8 de Madrid en homenaje a la sencillez, a las pequeñas salas y a la magia que se crea. El título juega con el nombre de la sala y el concepto de libertad en inglés live. Fernán explica que es un disco "caliente, donde el público es el cuarto componente del grupo. Este proyecto sólo tiene sentido en la frescura del directo". Entre guitarras, voces, alguna percusión menor, piano, violín y un público ruidoso y encantador, se configura el disco.

Aunque a Los Tres en Raya las cosas le marchan bien, saben que los tiempos son difíciles. Están preparando sus discos en solitario al tiempo que giran por España embarcados en la Generación Ochentí con 12 cantautores unidos por el amor a la música.

Volviendo a las raíces, Muñoz Fernández, que ha vivido siempre en el casco de San Roque, siente que poca gente es profeta en su tierra, "aún ni lo he intentado ni lo pretendo. Estoy empezando a darme a conocer por aquí, y poco a poco voy insistiendo más".