El compositor algecireño José María Sánchez-Verdú será uno de los músicos invitados y participantes en la edición de este año del Festival Internacional de Otoño de Varsovia, considerado uno de los certámenes más prestigioso de música contemporánea del mundo. El festival de la capital polaca cumple 51 años y ha decidido dedicar 2008 a música y a artistas de España, Portugal y Latinoamérica. Sánchez-Verdú, Premio Ernst von Siemens y Premio Nacional de Música, ha sido pues también reconocido por los miembros del comité organizador como uno de los mayores exponentes y referentes de la música contemporánea latina, si es que cabe tal definición para englobar el propósito de Otoño Varsovia.

El certamen polaco, que siempre suele desarrollarse en la segunda quincena del mes de septiembre, se celebrará este año del viernes 19 al sábado 27. Sánchez-Verdú además tiene reservada su presencia y protagonismo para la jornada final, durante el concierto de clausura del festival, que tendrá lugar en la Filarmónica Nacional de Varsovia.

Será en concreto Maqbara la obra de Sánchez-Verdú que cerrará el concierto de clausura. Se interpretará con Marcel Pérès (voz árabe) y la National Polish Radio Symphony Orchestra de Katowice, dirigida por Jacek Kaspszyk. Durante el acontecimiento se podrán oír además fragmentos de otras tres obras del compositor algecireño, cuyo protagonismo por lo tanto será considerable. Se trata de Arquitectura de la ausencia -que además estará dirigida por Sánchez-Verdú-, Machaut-Architekturen y Giorno dopo giorno.

El cartel de la 51ª edición del Festival de Otoño de Varsovia no se encuentra todavía del todo cerrado. La organización sí ha confirmado ya que compartirán programa con Sánchez-Verdú durante los oho días del certamen músicos, entre otros, como César Camarero, Fabián Panisello, Héctor Parra, Ramón Lazkano, Miguel Azguime, Joao Paolo Oliveira, Emmanuel Nunes, Alejandro Iglesias Rossi y Enrico Chapela. Sus trabajos serán interpretados por conjuntos musicales como la orquesta de Radio Televisión Española, Ensemble Madrid, Ensemble Barcelona, el Sond Ar-te Electric Ensemble de Lisboa y la Orquesta de Instrumentos Autóctonos y Nuevas Tecnologías de Argentina.

Todos ellos darán cuerpo al leit motiv del certamen de este año, que además abre su programación a conmemorar el 80 aniversario del nacimiento del compositor alemán Karlheinz Stockhausen y, cómo no, a la actual creación polaca. Uno de los objetivos originarios del certamen es presentar la nueva música que se hace en el país.

El Festival Internacional de Música Contemporánea Otoño Varsovia fue además durante muchos años el único de sus características que se celebraba en Europa central y oriental. Fue fundado en 1956 -no se celebró en 1982- por iniciativa de los músicos Tadeus Baird y Kazimierz Serocki y en la actualidad se encuentra organizado por la Unión de Compositores Polacos.

El festival aspira a ofrecer al público el mayor número de tendencias musicales actuales posible y ha hecho de la libertad de expresión creativa una de sus banderas.

El espíritu de Otoño Varsovia encaja como un guante en el trabajo de Sánchez-Verdú, que hace ahora un año estrenó en el Teatro Real de Madrid la por ahora su última ópera, El viaje a Simorgh, una libérrima adaptación de la novela de Juan Goytisolo Las virtudes del pájaro solitario.

La tercera ópera del algecireño, Gramma, fue estrenada en Munich en mayo de 2006 y fue un rotundo éxito tanto de crítica como de público, lo que llevó a representarla posteriormente en Lucerna y en Berlín. Precisamente en Munich recibió Sánchez-Verdú el Premio Ernst von Siemens, considerado por muchos el Nobel de la música.

El algecireño acaba (el pasado 24 de mayo) de dirigir al Grup Instrumental de Valencia en los ENSEMS de Valencia con obras de R. Lazkano, Voro García, A. Posadas y suyas propias (Rosa de alquimia, con Marcel Pérès).