"Hoy es siempre todavía". Esta frase de un poema de Antonio Machado podría ser una perfecta sinopsis para (casi) entender el cortometraje de Juan Jesús Barragán, incipiente cineasta de Guadiaro, que dirige junto a Lidia Sánchez la obra Hoy es siempre todavía.

Partió la idea original de esta simbólica reflexión, que ha desencadenado en un ilusionante proyecto que han defendido ambos durante su segundo curso del Ciclo Superior de Fotografía Artística en la Escuela de Arte y Oficio de Algeciras. Dirigidos con maestría por el profesor Manuel Jiménez, que no sólo cedió incluso su casa para el rodaje, sino que ha sabido adaptarse al nivel de cada alumno para lograr su máximo.

Barragán no ha saltado al vacío en esta primera experiencia cinematográfica, ya contaba con trabajos como operador de cámara y ayudante de dirección, aunque en la dirección nunca había plasmado su nombre. Algo similar es el caso de su protagonista, la joven algecireña y polifacética Cris L. Vargas, acostumbrada a pintar y a revitalizar las baquetas mientras eterniza constantemente las horas del día formando parte del Aula de Teatro de la Sánchez-Verdú de Algeciras. Su talento ha sido más bien mostrado a un público directo, lejos de la frialdad de la cámara. Era su primera vez.

Este germen inédito de artistas ha dado lugar al cortometraje, que aún no tiene fecha de estreno. Barragán explicó que se ha llevado a cabo un trabajo de postproducción muy profesional. El rodaje fue en Algeciras durante tres días y contó con un equipo aproximado de 15 personas, entre ellos los intérpretes Jesús García, personaje secundario y Ana Muñoz que figura en un pequeño tramo del corto cuya duración es de 20 minutos. La música es una partitura de Giovanni Battista Pergolesi y la obra Quando corpus morietur.

Sobre una posible sinopsis para Hoy es siempre todavía, Barragán prefiere, por ahora, "que cada persona lo interprete". Se trata de un guión cuyo origen se basa en una historia real;así la idea emanó a raíz de la intención de contar una historia que girase en torno a la memoria. "No somos guionistas ni hemos rodado antes, pero sí sabemos de fotografía y todo está muy estudiado", explicó.

Se puede apreciar el conocimiento en la materia por el trabajo cuidado entre planos, fundidos, juegos visuales y escenas superpuestas, la colocación de la cámara y quiebro visual que busca provocar, un cortometraje para el que Barragán ha usado mucha imaginación creándose sus propias grúas para tomar esos planos que alzan el objetivo como cuando una persona se levanta o el travelling, que permite deslizar la cámara de forma lateral.

En el área de Casting han participado, además de Barragán, Manuel Corrales, Manuel Jiménez, Lidia Sánchez y Julia Vivancos. Los directores de Fotografías, la Edición y el Guión ha corrido a cargo de los propios directores y Rosa Jodar la ayudante de Fotografía. En Script están Vivancos, María del Mar Dueñas y Pablo L. Sorroche; en Vestuaria Sánchez; Pastores Rueckert en Fotografía Fija. Los operadores de cámara han sido Barragán y Nacho Marín; junto a Álvaro Rojas como operador de grúa. En la Dirección como ayudantes han estado Corrales, Dueñas, Rojas y Vivancos; y en la Dirección Artística Manuel García, Manuel Jiménez y Lidia Sánchez. Destacar, por otro lado, a Mon Magán como técnico de Sonido; Iván Barragán a cargo del montaje del equipo técnico y Sorroche y Juan Jesús Barragán como técnicos de Iluminación. 

Es una historia compleja, que arrastra a la sensación de volver, del hoy, que puede ser siempre todavía. Un marcado enigma que se va resolviendo a través de su protagonista, Cris L. Vargas, que descarga sugestión a través de la pantalla con su capacidad gestual, con su seriedad y su lucidez inocente, con una primera vez ante la cámara que defiende con talento. "Entre el vivir y el soñar hay una tercera cosa. Adivínala", Antonio Machado.