La delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, anunciaba ayer que los trabajos realizados en el interior del castillo de Guzmán el Bueno, podrían arrojar nuevas sorpresas sobre su origen. Y ha sido profética pues ayer mismo se supo que los últimos trabajos de intervención arqueológica que la Consejería de Cultura está realizando en el Castillo de Guzmán el Bueno ha sacado a la luz parte de un pavimento romano. Se confirma así la existencia de ocupaciones antiguas previas a la edificación de la fortaleza, que data del año 960, según consta en su lápida fundacional. Además, los sondeos han desvelado pavimentos del siglo XVII o XVIII y un horno de la misma época.

Yolanda Peinado, comprobó in situ la importancia del hallazgo, ya que no existía documentación previa que recogiese la presencia romana en ese sitio concreto aparte de los muros romanos hallados en el año 1994. Según explicó, los trabajos de apoyo a la restauración han consistido en el estudio paramental de dos lienzos murarios en el patio oriental.