El Ayuntamiento de La Línea de la Concepción y el Aula de Letras Gabriel Baldrich, así como la concejalía de Cultura con su responsable Paqui López, expresaron ayer sus condolencias por el fallecimiento del escritor José González Jurado.

Aunque nació en Torrox (Málaga), González Jurado vivió siempre en La Línea, en concreto desde el año 1949, cuando con 17 años se desplazó a la ciudad y comenzó a trabajar en faenas agrícolas. Su padre, que era cabrero, le había enseñado desde los ocho años a bregar con los animales y siendo niño ya se dedicaba al cuidado de toda clase de ganado en cortijos y ganaderías. Con 22 años, cuando estaba cumpliendo el servicio militar, empezó a aprender a leer y escribir.

González Jurado fue una persona constante y, sobre todo, autodidacta. Siempre le gustó la poesía y es autor de una prolija obra en ese estilo, su gran especialidad. Participó en tertulias y charlas literarias y colaboró en publicaciones históricas y en emisoras locales.

Fue en los últimos tiempos cuando destacó por su labor literaria, publicando y presentando en el Aula de Letras casi todos sus trabajos, como El Zabal y su despensa (2003), Las granzas del amor (2004), Las pavesas del dolor (2005) o Mercaderes y comerciantes, un compendio de los primeros comerciantes que llegaron a la ciudad.

En el año 2008 publicó Amor heredado, una novela romántica inspirada en el amor de dos jóvenes en los tiempos de posguerra.

Sus dos últimos trabajos editados fueron Albergues de necesidad, sobre los genuinos patios linenses, y Los suspiros de mi alma, que fueron presentados el pasado 20 de mayo en el Palacio de Exposiciones y Congresos, donde José González Jurado se vio arropado por todas las personas que lo querían y admiraban, tanto en el terreno literario como en el personal.