Comedia, España, 2011, 106 min. Dirección: Carlos Therón. Guion: Curro Velázquez, Álex Pina. Fotografía: Antonio J. García Dorado. Montaje: Verónica Callón. Música: Manel Santisteban. Intérpretes: Adrián Lastra, Patricia Montero, Alberto Amarilla, Gorka Lasaosa, Pablo Penedo, Canco Rodríguez, David Hasselhoff, Loles León, Antonio Dechent, Paco Tous. Cines: Ábaco, Al-Ándalus Bormujos, Al-Ándalus Utrera, Arcos, Cineápolis, Cineápolis Montequinto, Cinesa Plaza de Armas 3D, Cinesur Nervión Plaza 3D, Los Alcores, Metromar, Cinesa Los Barrios.

Algo más costeada y trabajada (sic) que su predecesora, aunque con un mismo tufo a subproducto vestido de domingo, Fuga de cerebros 2 llega justo a tiempo para reventar la taquilla pre-Navideña con su calculada mezcla de humor escatológico bajo en colesterol y los modos, tipos y argumentos que han hecho de la comedia adolescente norteamericana de campus todo un género en sí mismo. Producida por Antena 3 con ese desahogo que va a condenar la supervivencia de nuestro cine al éxito de fórmulas basura o de imitación, la cinta recupera al elenco de lisiados de la primera parte para transportarlos, tal cual, a la universidad de Harvard y poner a prueba un supuesto choque cultural que no sólo no consigue dinamitar los clichés y lugares comunes de la comedia teen hollywoodiense con la chabacanería castiza made in Spain, sino que pierde por goleada al intentar copiar, con figuración de saldo y mucho menor talento para el gag, las derivas romántico-gamberras de tantas y tantas cintas cortadas por un mismo patrón.

Si los chistes inciden en el humor de fase anal y el argot popular con escasa pegada provocativa y tediosa tendencia a la repetición, la excusa narrativa, puro delirio psicotrónico salpicado de inefables cameos televisivos (Hasselhoff al frente), no puede evitar incidir en el más rancio de los puritanismos románticos que acaba por premiar el ideal del primer amor, el sexo a su debido tiempo y con precaución y la amistad gregaria como únicos argumentos para una vida social saludable. Así nos va.