La orquesta sinfónica rusa de Izhevsk ofreció anoche un concierto en la iglesia Nuestra Señora del Carmen de Algeciras, donde empezó a sonar a Navidad, con las polkas y valses de Johann Strauss tan característicos de la época.

La orquesta de Izhevsk, que es de la república de Udmurtia, donde nació Tchaikovski, es conocida por mezclar en su repertorio partituras clásicas y obras más modernas de autores contemporáneos. Así lo demostró en Algeciras. En su programa incluyó, por ejemplo, a Giachono Rossini y a Ennio Morricone.

Las polkas y los valses de Strauss formaron parte de la segunda parte de la velada. Antes la orquesta de Izhevsk, que estuvo dirigida por el histriónico Nicolai Rogotnev, interpretó la obertura de la ópera de Georges Bizet Carmen; el intermezzo de la ópera Cavalleria rusticana, la obra más popular de Pietro Mascagni; el allegro de Guillermo Tell, de Giachono Rossini; las Danzas húngaras uno y cinco de Johannes Brahms; la Danza eslovaca ocho de Antonin Dvorak; La Misión, de Ennio Morricone; el Libertango del argentino Astor Piazolla; el Can-Can de Jacques Offenbach; el Granada de Agustín Lara; y el Broma de Anderson.