La decana del Colegio Provincial de Arqueólogos, Virginia María Pinto Toro, se ha unido a los colectivos culturales que han lamentado la pérdida de la figura del arqueólogo municipal de Tarifa. En un comunicado, sin querer entrar en valorar la decisión política, reconoce que el patrimonio debe convertirse en un motor económico, por lo que lamenta los recortes e inversiones en el sector.

El colegio profesional expresa que el arqueólogo municipal es una figura importante y rentable en el municipio y expresa el temor a que su falta impida "diversas tropelías y atentados contra el Patrimonio". Pinto Toro lamenta "que un término municipal como el de Tarifa de gran riqueza arqueológica quede desprotegido".

En la misma dirección apuntaba la moción presentada por el grupo Izquierda Unida debatida en el último pleno, en la que se solicita la reincorporación del arqueólogo y que fue rechazada por el gobierno municipal. Y es que de nada han valido las críticas y las solicitudes de reconsideración para el mantenimiento de la figura del arqueólogo municipal -que hasta hace unas semanas desempeñaba Alejandro Pérez-Malumbres- para hacer cambiar de opinión al alcalde, que es además el titular de Cultura y que justificó la no continuidad del arqueólogo a criterios de "austeridad económica".

El despido del arqueólogo unido "al desinterés en materia de cultura, reducido exclusivamente a los actos del Bicentenario", han propiciado que Izquierda Unida haya presentado la dimisión de su delegado en los actos de conmemoración de la efeméride.