La madrileña Andrea Casaseca, directora de Sinceridad, recibió ayer el premio Esteban Gallego al mejor corto en la 37 Semana Internacional del Cortometraje de San Roque. Se erigió como la gran triunfadora de una noche que tuvo un marcado acento local, ya que el sanroqueño David Pérez Marín se alzó con una mención especial del jurado al mejor director novel por 1/2.

El teatro Juan Luis Galiardo de San Roque se engalanó en la noche de ayer para la entrega de los premios del veterano certamen, en una edición que se ha visto marcada por el salto al digital, lo que redundó en la selección de 50 cortometrajes entre 1.178 que fueron recibidos.

Tras unos minutos de retraso dio comienzo la gala con un original flashmob, que sorprendió a gran parte de los asistentes a cargo del grupo de baile sanroqueño Soul Fussion. Beatriz Terol, presentadora de la gala, dio la palabra en primer lugar al director del certamen, César Aldana, que agradeció el aluvión de inscripciones de este año, "es un orgullo para el equipo su confianza y nos dan prestigio internacional".

Los premios no tardaron en llegar, aunque antes se rindió especial mención al sanroqueño David Pérez Marín como mejor director novel, que aunque no pudo estar en la gala sí que su familia acudió en su nombre. Otra mención se llevó Kakeru Mizui, de Japón, por Wormy, como mejor corto de animación.

Acto seguido empezaron a entregarse los diferentes premios, siendo el más esperado el que recibió Andrea Casaseca a manos del alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, y el antiguo director del festival, Esteban Gallego. Su corto se elevó con el premio más alto, valorado en 3.000 euros, por Sinceridad. Refleja con sutil ironía el drama del desempleo, aguardando una escena familiar en la que un hijo confiesa a sus padres una noticia que, por cierto, les genera un gran impacto surrealista. La conocida Kiti Mánver es protagonista.

La joven cineasta madrileña subió al escenario para recoger el trofeo agradeciendo profundamente no sólo el premio sino haber sido finalista. Desveló el escaso presupuesto con el que contó para dirigir el corto y no dudó en mostrar su efusividad a la hora de subrayar que para ella recibir el premio del festival sanroqueño "es mejor que un Goya", hacía referencia a la veteranía del certamen, único en Andalucía. "Viendo lo bien que me habéis tratado mañana mismo empiezo a grabar otro para presentarlo el año que viene", señaló con gran alegría.

El premio Cepsa al más votado por el público fue para Time after time, de los madrileños Pablo Silva y Peris Romano, a quienes correspondió 2.000 euros y trofeo. Se ausentaron pero Silva no perdió la oportunidad de agradecer la confianza depositada por el público a través de un vídeo, "son los que llenan las salas de cine", aseveró.

El premio Kinova a la mejor Fotografía fue para el sueco John Hellberg por la película Mousse, que fue recogido por una persona en su nombre. Este premio está dotado con un trofeo realizado en cerámica de Sargadelos y la creación de un DCP para un cortometraje por un valor de 1.000 euros. El premio Hotel Holiday Inn al mejor director español fue para Suso Hernández, de Madrid por su cortometraje Ciudadano Torralba Redux, consistente en trofeo y un fin de semana de hotel. El cineasta subió para recoger su trofeo y aprovechó para destacar que el festival sanroqueño "sin lugar a dudas es uno de los más importantes del panorama nacional". Hizo mención al salto al digital como un "paso adelante", pero no dejó de valorar "la resistencia", lo que a su juicio demuestra "el gran respeto por el cine que se tiene".

El Premio RTVA a la Creación Audiovisual Andaluza, que incluye la proyección del filme en los canales de la cadena autonómica y trofeo El Dilema, fue para Manuel Aguilar, de Jerez, por su cortometraje Hoy quiero confesar. Fue su madre la que subió al estar ausente el joven aunque también envió un vídeo de agradecimiento y aprovechó para sugerir que está fuera de su tierra, pero no impide que si algún productor se interesa en su trabajo que "cuente conmigo".

Finalmente, el Premio Asfaan (Asociación de Festivales Audiovisuales de Andalucía), al mejor director andaluz, consistente en trofeo fue para Rafael Robles Rafatal por su cortometraje Caen piedras del cielo. El malagueño mostró su profundo apoyo y agradecimiento al festival por apoyar el corto en estos tiempos tan complicados, apuntando que para él ya era un logro ser finalistas destacando la veteranía del certamen.

Las últimas palabras de la gala, antes de proyectarse los cortometrajes ganadores, fueron a cargo del alcalde, que alusión al giro novedoso al digital y a la cantidad de trabajos recibidos. Agradeció a los patrocinadores del certamen y al personal del área de Cultura, que dirige Dolores Marchena. Culminó su intervención felicitando a los premiados.

Por otro lado, durante la gala se proyectó un vídeo promocional sobre San Roque y la Semana del Cortometraje con imágenes de la ciudad y películas que se han rodado en la zona. Se reconoció además el trabajo de diseño del cartel anunciador de esta edición del festival, realizado por Alejandro López Tapia junto al equipo de diseño de Multimedia. El jurado de este certamen estuvo compuesto por Manuel Primoy, Mohamed Fadel Khaddad y Susana Torrejón.

La 37 Semana del Cortometraje comenzó el lunes con la proyección de las primeras películas, que continuaron hasta el jueves con los cortos andaluces. Además se han venido llevando a cabo dos actividades paralelas, el primer lugar los Encuentros con Cineastas que está coordinando el director linense Miguel Becerra a todos los centros educativos del municipio. Y la exposición Momentos Fílmicos en la Galería Ortega Brú de Estebal Gallego que aúna una serie de cuadros de fotogramas de las películas dirigidas por el sanroqueño desde el inicio de su carrera, en 1978.