Roberto Carrasco publicó hace dos semanas su primer libro denominado Tan dulce, tan amargo bajo el respaldo de la Editorial Odisea. Algecireño afincado en Madrid. Lleva cuatro años recorriendo las calles de la capital en busca de la inspiración necesaria para dar rienda suelta a su incesante imaginación.

Cuestiones como la religión, la familia o el amor son el lay motive de su nacimiento como escritor. El libro explora, a través de dos historias radicalmente opuestas, la cara más afable y amarga del amor. "Es como una fotografía y su negativo", explica.

La obra se fue hilvanando durante año y medio. Los primeros pasos se dieron a través de una serie de cuentos cortos, en algunos casos con toque infantil. Para cerrar el círculo se mutó en una novela que hoy es una realidad y se puede adquirir en toda España.

Amor, deseo, demencia, personajes oscuros. Un entramado de sentimientos que evocan al sufrimiento y por otro lado humorada, romántica y luminosa. Un libro que no deja indiferente a los lectores. La crítica ya se ha pronunciado en positivo, aunque "también ha generado polémica", señala Carrasco. En la calle hay ya 500 ejemplares.

Ante el éxito que está suscitando su primera obra, ya empieza a engrasar los motores para su siguiente libro. El año que viene espera editarlo y lo fundamental en estos casos "es contar con el respaldo de una editorial que quiera arriesgar". Su consagración como escritor vendrá a enlazar con la temática del primero. "Esas son mis inquietudes", analiza.

Desde que llegó a Madrid estuvo pegando a las puertas de muchas editoriales. Pequeñas obras, relatos, cualquier pieza era motivo suficiente para intentar hacer realidad esa vocación. Desde pequeño lo tuvo claro. "Recuerdo pasar mis tardes en la librería Praxis leyendo libros, siempre he estado rodeado de ellos".

Desde el momento que leyó Jim Botón y Lucas el maquinista supo que este deseo debía convertirse en su profesión. Ahora espera volver a Algeciras para dar a conocer su obra y encontrar el respaldo de sus amigos y familiares.