La artista linense Carolina Santos colgó ayer sus obras en la sala Rivadavia de Cádiz. Su exposición Quiet places despertó el interés de los asistentes, como ya hiciera con la colección similar que inauguró hace unos meses en la galería UFCA de Algeciras, que colaboró con la artista en esta exposición gaditana.

En la muestra la autora parte de fotografías de paisajes reales de distintos lugares del mundo -muchas de ellas son colaboraciones de amigos y artistas- que transforma digitalmente en una búsqueda personal de la belleza. Sus imágenes de grandes dimensiones son complejas armonías que se repiten para formar un todo irreal pero coherente, de hecho, y por ello, en su entorno, esta colección se conoce familiarmente como los planetas.