coleccionismo

Art Basel agita los mercados

  • La feria suiza se clausura hoy consolidada como la cita ineludible en la trama global del arte

  • Basilea acoge también la muestra '¡Hola Prado!', con obras de Velázquez y Zurbarán

Art Basel agita los mercados

Art Basel agita los mercados

La feria de arte moderno y contemporáneo más importante del mundo, Art Basel, cierra hoy sus puertas después de seis días agitando los mercados (los dos primeros abre sólo para clientes exclusivos) y con la satisfacción de las 291 galerías de 51 países que han participado tras ser seleccionadas por un riguroso comité y desembolsar los 50.000 euros que cuesta un expositor de tamaño medio.

A partir de una sección principal, donde se presentan pinturas, esculturas, fotografías, vídeos, dibujos e instalaciones en dos plantas (abajo, las tendencias más conservadoras y los precios astronómicos, arriba las propuestas más novedosas), Art Basel atrae a coleccionistas y amantes del arte de todo el mundo con un sinfín de programas paralelos. Entre ellos destaca la sección de proyectos a gran escala, Unlimited, que ocupa un pabellón completo y entre cuyas 76 instalaciones se incluye el dirigible blanco de Chris Burden, la última obra que el artista estadounidense creó antes de fallecer y que por primera vez se muestra fuera de su país. Las performances han sido otra de las divisas de Art Basel en esta edición, con numerosas esculturas corporales vivas deambulando entre el público no sólo en el recinto de la feria sino también en el casco histórico de esta hermosa ciudad bañada por el Rin, gracias al programa de arte en espacios públicos Parcours.

El director global de Art Basel, Marc Spiegler, confirmó que, frente a la volatilidad de los mercados, el arte se ha consolidado como valor refugio en los últimos tiempos y eso explica el atractivo de esta feria donde se han expuesto creaciones cuyo valor ronda en total los 3.000 millones de euros. En Art Basel resulta "anticuado" mostrar los puntos rojos que en otras ferias indican las ventas realizadas pero las galerías españolas consultadas por este medio, como Elvira González y Juana de Aizpuru, coinciden en que las transacciones han estado muy animadas y que el público ha vuelto a responder. "En esta feria todo es amabilidad, la organización es modélica y cada uno de mis artistas ha tenido diversos novios", celebra Juana de Aizpuru, habitual a la cita, donde han gustado mucho sus fotografías de la manchega Cristina García Rodero.

Art Basel está estos días en boca de todos en la ciudad suiza, y en parte es gracias al éxito de su sección Parcours, que ha plantado un impactante árbol del artista chino Ai Weiwei frente a la majestuosa catedral donde yacen los restos de Erasmo de Rotterdam y que acerca las obras de excelentes creadores a los edificios más singulares del centro, emulando a bienales como Liverpool y Venecia. Así, en el patio del Museo de Historia Natural puede verse una instalación de la belga Berlinde de Bruyckere, Mi ciervo, cuyo trabajo para los Ballets C de la B mostró esta temporada el siempre vanguardista Teatro Central.

Además de Art Basel, el otro destino inevitable estos días en la ciudad es la Fundación Beyeler diseñada por Renzo Piano, que acoge su primera exposición retrospectiva dedicada a un fotógrafo, Wolfgang Tillmans, que se hizo célebre en los 90 por sus retratos juveniles y ahora está considerado un maestro también del paisaje y las naturalezas muertas. Por si la oferta cultural no fuera ya inabarcable, Basilea es sede esta semana de otras ferias paralelas (Photo Basel, Liste…) y además tiene un invitado de excepción a la mesa, la primera pinacoteca española.

Para celebrar la reapertura del Kunstmuseum Basel y contribuir al histórico préstamo que este museo hizo al Prado y al Reina Sofía mientras duraron sus obras de reforma y ampliación, la muestra ¡Hola Prado! pone a dialogar obras maestras de Velázquez, Zurbarán, El Greco y Goya procedentes de España con los tesoros de esta pinacoteca suiza que atesora esos maravillosos arlequines y cuadros de Picasso que visitaron Madrid. Sin embargo, la pieza más fascinante de esta exposición es el Cristo yacente de Hans Holbein, el pintor de Basel al que admiramos sobre todo por su cuadro Los embajadores de la National Gallery de Londres. La compra por los burgueses de Basel de un lote valiosísimo de cuadros de Holbein, entre ellos este sobrecogedor Cristo yacente (que se muestra ahora enfrentado al Agnus Dei de Zurbarán), fue hace siglos el germen del coleccionismo en la ciudad y de su envidiable Kunstmuseum. En 1970 los propios galeristas fundaron Art Basel que, cuatro décadas después y con ramificaciones en Miami y Hong Kong, sigue siendo la cita que define por dónde sopla el viento en el mercado global del arte.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios