Algeciras dispone desde ayer de un nuevo espacio expositivo, la denominada, por su angulosa arquitectura, Sala Oblicua, situada en la Escuela de Arte. Estrena la instalación, hasta el 15 de marzo, una muestra con los seis trabajos ganadores de los Premios Extraordinarios de Artes Plásticas y Diseño de Andalucía, es decir, los mejores proyectos finales del curso pasado de las escuelas de arte de la comunidad autónoma, más los cuatro más destacados correspondientes a alumnos del centro algecireño.

La Sala Oblicua era el gimnasio de la Escuela de Arte y más tarde albergó la maquinaria de su taller de ebanistería. Se ha respetado la que fue la caldera del centro, un elemento antiguo que ahora parece un guiño vanguardista. La adaptación a sala de muestras ha costado unos 15.000 euros, de los que 8.000 han provenido de la Escuela y 7.000 de la Fundación Municipal de Cultura.

El Ayuntamiento informó que las actuaciones han consistido en la reparación del techo para aislar las zonas más deterioradas de la cubierta, la colocación de nuevos revestimientos, la reparación de los cristales, instalación eléctrica, pintura y confección de los paneles expositivos. Es un espacio ideal, de altura gigante y poderosa luz natural, que, sin embargo, aún necesita mejorar, sobre todo por su depauperada solería y las huellas de humedad en las expresionistas paredes.

Inmaculada Nieto, edil de Cultura de la ciudad, y Jaime Coriat, responsable del centro educativo, cortaron la protocolaria cinta y descubrieron una pequeña placa que recordará la jornada sin que aparezcan en ella nombres propios de alcaldes, directores o concejales. Nieto, sin eufemismos, retó a la administración autonómica a, de una vez, acometer la reforma integral por la que clama el conjunto del inmueble. "Muchas veces hace más quien quiere que quien puede, ya que si el Ayuntamiento y la Fundación han podido arreglar esto, bien puede la Junta arreglar el edificio", dijo.