Tras el drama con tintes generacionales de After, Alberto Rodríguez da ahora un giro estilístico que desemboca en la Sevilla de los años 80, el escenario y el tiempo elegidos por el director hispalense para ambientar Grupo 7, un "thriller callejero de polis y cacos", como lo definen fuentes del rodaje, que comenzará a mediados del próximo mes de mayo y será financiado por dos productoras, la madrileña Atípica Films y la sevillana La Zanfoña.

El también responsable de El factor Pilgrim (a medias con Santiago Amodeo), El traje y 7 vírgenes aspira ahora a recrear "con verosimilitud" el ambiente turbio y eléctrico de las películas de género policiaco. Acción e intriga criminal, persecuciones automovilísticas y arrestos tendrán gran importancia en este filme "de acción", como lo califican personas próximas a la producción, que contará con un presupuesto de alrededor de cuatro millones de euros y estará protagonizada por Mario casas y Antonio de la Torre.

Sí se sabe ya, según confirmaron a este diario, que la película se rodará "casi íntegramente" en Sevilla, donde los responsables de localizaciones trabajan. Dado el carácter "dinámico" de la historia, los escenarios urbanos que aparecerán en Grupo 7 serán abundantes y "muy diversos", e igualmente importante será el número de extras. El proceso de selección de éstos arrancará hoy mismo en un local de la calle Curtidurías, número 10.

Hoy (de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00), mañana (mismos horarios) y el sábado (sólo de 10:00 a 14:00), los encargados del casting recibirán a quien esté interesado en tener su momento en la cinta. El equipo de Alberto Rodríguez busca a personas de todas las edades, con un aspecto físico "acorde a los años 80" y preferiblemente delgadas, aparte de niños de entre 6 meses y 15 años. En todos los casos, incluido el de los menores, deberá presentarse el DNI y, si corresponde, la tarjeta de afiliación a la Seguridad Social, pues se trata de un trabajo remunerado y con alta.

El Grupo 7 al que alude el título es el Grupo Séptimo de la Policía, uno de los diez departamentos en que se dividió este cuerpo en la capital andaluza cuando a mediados de los 80 se creó la actual Policía Nacional. Cada uno de ellos se ocupaba de investigaciones de temas menores, desde las estafas al menudeo de drogas pasando por los tironeros de bolsos, y sus agentes hacían su trabajo prácticamente siempre en la calle. El Séptimo y el Décimo eran los dedicados al trapicheo de drogas, y en ese ambiente, también en el de la prostitución, se desarrollará este thriller en la Sevilla previa a los fastos de la Expo '92.