Son siete los años que conmemoraba ayer la asociación AlCultura de Algeciras, un colectivo joven pero con una madurez y prestigio impecable, reforzado entre otros por el legado de la gestión de su antigua presidenta la galerista Magda Bellotti, testigo que ha tomado Francisco Soto con suma maestría. La supervivencia cultural es uno de sus grandes estímulos del colectivo, fomentando nuevas líneas y tendencias para ese público ávido de creatividad.

Como anillo al dedo abría ayer sus puertas la exposición Entre la necesidad y el oficio, con motivo de este séptimo aniversario a modo de reflexión extraordinaria sobre la dificultad que atraviesan los artistas en la actualidad para realizar sus trabajos creativos. Los nombres propios de los artistas Blanca Orozco, Fátima Conesa (Algeciras), Yeyo Argüez (La Línea) y Antonia Moreno (Arcos) se convertían en protagonistas de esta celebración, que más tarde quedó aderezada con la actuación musical de la cantante y pianista Tatiana Alves.

Con el coraje, la voluntad y la imperiosa necesidad de continuar hacia adelante nació la naturaleza de esta exposición. "Una obra de arte que no es vista por el público no cierra su círculo", señalaba la vocal de la sección expositiva Bellotti: "El artista ha de medirse con el público, con los demás artistas y con él mismo".

La algecireña Fátima Conesa presentó Lonely Landscapes, unas sutiles pinturas sobre radiografías que asemejan paisajes oníricos, así como Paisaje Estelar y un políptico, una serie de dibujos de pequeño formato. El linense Yeyo Argüez expuso una instalación de gran formato, Weird Fishes, elaborada a base de multitud de piezas de acrílico sobre goma que penden del techo con finas trenzas de hilo. Las plantillas están policromadas con colores metálicos haciendo más perceptible la sensación de los peces. También hay cuatro obras sobre papel que representa el movimiento de los cardúmenes de manera abstracta realizado con tinta china negra y metalizada.

La algecireña Blanca Orozco volvió a su tierra con Vivir descalzo, obra de más de 4x150 metros, convirtiéndose en un dibujo expresionista donde la pintora da rienda a su expresión creatividad sobre el mismo papel, en el que comenta: "La expresión corporal se vuelve indispensable; tu cuerpo parece bailar sobre el papel cuando este mide cuatro metros. Comienza la batalla". Antonio Morena, artista de Arcos de la Frontera, presentó una serie de fotografías titulada De donde vienen los dioses, sobre papel de algodón de diferentes formatos y temáticas.

La asociación, situada en un enclave extraordinario en la Dársena de El Saladillo, en los Espacios AlCultura cedido por la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA), ha alumbrado en el último año exposiciones de alto nivel internacional como Tiempos de desamparo, con 21 artistas internacionales; 4 Miradas a modo de guiño a la creatividad de Gibraltar; o La mujer en el espejo, un reflejo.

Aunque el baluarte de la asociación ha sido en gran medida el arte, no ha dejado AlCultura de cuidar su programación literaria con tertulias y ciclos en colaboración con el Centro Andaluz de las Letras (CAL), permitiendo disfrutar en la ciudad de profesionales de prestigio como el dibujante sanroqueño Andrés Vázquez de Sola, el escritor Teo Palacios o la poetisa Isabel Berdugo.

El Cineclub de AlCultura ha seguido siendo una de las grandes señas de identidad de la asociación, manteniendo sus proyecciones en el salón de actos de la Politécnica. Y pese a su reducido espacio, la asociación no ha tirado de complejos y ha programado actividades culturales propias de grandes capitales como un ciclo de microteatro en sus pequeños boxes con aforo para 20 espectadores.

La asociación ha hecho gala también de su respeto y esfuerzo por valorar a los artistas más relevantes del panorama nacional con el homenaje realizado a Federico García Lorca y el merecido para el filósofo algecireño exiliado en México, Adolfo Sánchez Vázquez, al cumplirse el centenario de su nacimiento.