Rusia y China han vetado este sábado la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas impulsada por Occidente para imponer sanciones a Zimbabue por celebrar unas elecciones presidenciales marcadas por la violencia contra la oposición, cuyo candidato, Morgan Tsvangirai, se retiró.

La resolución habría impuesto un embargo de armas al país del sur de África, así como restricciones financieras y de viaje sobre su presidente, Robert Mugabe, y otros 13 funcionarios. También habría instado a designar un enviado especial de la ONU para Zimbabue.

La propuesta contó con nueve votos a favor, una abstención y cinco en contra, entre ellos Rusia y China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad y con derecho a veto.

El resultado representa un fracaso para el bloque occidental debido a la gravedad de la crisis actual en Zimbabue.

La semana anterior, el Consejo de la ONU dijo que lamentaba "profundamente" que Zimbabue celebrase la segunda vuelta de las elecciones presidenciales ante la represión ejercida por el actual mandatario, Robert Mugabe, que se presentó como único candidato a los comicios tras conseguir deshacerse de la oposición.

Los que se han opuesto a la resolución, entre ellos Sudáfrica, Libia y Vietnam, argumentaron que la situación no suponía una amenaza a la paz y seguridad internacional. Afirmaron que las charlas en Sudáfrica entre la Unión Nacional Africana de Zimbabwe-Frente Patriótico (ZANU-PF), partido gobernante en Zimbabue y el partido de la oposición, deberían recibir una oportunidad.

No obstante el embajador británico, John Sawers, dijo que el Consejo había fallado por no cumplir con su responsabilidad y no haber ello lo posible para prevenir una "tragedia nacional que extienda sus efectos por el sudeste de África".

Los países que votaron a favor de la resolución del Consejo son Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Bélgica, Croacia, Burkina Faso, Panamá y Costa Rica. Indonesia fue el único que se abstuvo.