La Asamblea General de la ONU aprobó ayer por aclamación una resolución en la que pide la "inmediata e incondicional" restitución de Manuel Zelaya como presidente "legítimo y constitucional" de Honduras.

"Esta resolución expresa la indignación del pueblo de Honduras y del resto de la comunidad internacional", dijo el depuesto presidente de Honduras al dirigirse a la Asamblea poco después de la aprobación unánime de esa resolución.

La resolución condena "el golpe de Estado" ocurrido en Honduras "que ha interrumpido el orden constitucional y democrático, así como el ejercicio legítimo del poder". Los 192 países de la ONU estuvieron también de acuerdo en pedir "la inmediata e incondicional restitución del gobierno legítimo y constitucional del presidente de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, y de la autoridad legalmente establecida" en el país centroamericano "para que cumpla el mandato para el que fue elegido por el pueblo". Asimismo instan a "todos los países a que no reconozcan otro gobierno que no sea el constitucional" de Zelaya.

Zelaya se vio forzado al exilio el pasado domingo después de que el Ejército lo sacara de su casa por la fuerza y lo trasladara a Costa Rica, tras mantener un grave enfrentamiento durante varios días con otros poderes del Estado.

Zelaya insistía en llevar a cabo una consulta popular con vistas a una reforma constitucional que, según sus detractores, le abriría el camino a la reelección, pese a que el Parlamento y el Tribunal Supremo la habían declarado ilegal.

El presidente interino de Honduras, Roberto Micheletti, advirtió ayer de que si Zelaya regresa al país el próximo jueves, 2 de julio, será recibido con una orden de captura que ha sido emitida por los tribunales locales por incumplir con las leyes nacionales.

"Los tribunales de Justicia tienen orden de captura contra él (Zelaya) porque ha incumplido las leyes y entonces el Congreso se basó en eso", indicó Micheletti en una entrevista desde Tegucigalpa a la emisora colombiana Caracol Radio.

Zelaya anunció el lunes que regresará a Honduras el jueves para reasumir sus funciones como "presidente electo", contando con el apoyo de la comunidad internacional que se ha negado a reconocer el nuevo Gobierno de facto instaurado tras el golpe de Estado del pasado domingo. El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno Juan Miguel Insulza, y la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, han anunciado que acompañarán a Zelaya en su regreso.

Mientras tanto, miles de personas se manifestaban ayer en Tegucigalpa y otras ciudades hondureñas a favor y en contra del depuesto presidente. En el Parque Central de la capital, miles de personas protestaban contra Zelaya y defendían a Roberto Micheletti. En otra movilización en la capital, convocada por fuerzas sindicales que apoyan a Zelaya, miles de personas se dirigieron hacia la Corte de Justicia para ir luego a la Casa Presidencial, donde el lunes se registraron duros enfrentamientos.