La cadena humana que había organizado Hamás en la Franja de Gaza para protestar por el bloqueo israelí contra este territorio sólo consiguió reunir a unas 4.500 personas debido al mal tiempo, pese a que los organizadores esperaban una participación de entre 40.000 y 50.000. Entretanto, Israel abatió al menos a cuatro milicianos palestinos en operaciones en este territorio en las últimas horas, mientras estos continuaron con sus disparos de cohetes Qassam contra el sur de Israel, hiriendo a tres personas.

Finalmente las expectativas no se cumplieron y sólo unos entre 4.500 y 5.000 palestinos, entre ellos numerosas mujeres y niños con banderas palestinas y de Hamás. Los organizadores habían asegurado que la protesta sería pacífica, como finalmente fue, y dado órdenes a sus asistentes de que no se acercaran a menos de un kilómetro de la frontera con Israel, donde el Ejército israelí había reforzado sus medidas de seguridad y estaba en alerta máxima por temor a un posible asalto a la frontera.

Sin embargo, al término de la protesta pacífica, que habían convocado Hamás y otros grupos afines, varios cientos de jóvenes se trasladaron al paso fronterizo de Erez, lanzando piedras contra los soldados israelíes. Los soldados realizaron disparos con balas reales y emplearon gases lacrimógenos para dispersar a los asaltantes, sin que se produjeran víctimas, y deteniendo a 50 palestinos.

Las autoridades israelíes habían instado a Hamás a que evitara que la protesta se descontrolara, amenazando con usar la fuerza. "Espero que entiendan que estamos desplegados y preparados, que esto no será una repetición de lo que ocurrió en la frontera con Egipto hace unas semanas", señaló el viceministro de Defensa, Matan Vilnai, a la radio israelí. Hamás hizo saltar entonces por los aires la frontera con Egipto para permitir que los palestinos entraran en este país para abastecerse de alimentos y otros bienes.

"Adoptaremos medidas en el modo que consideremos necesario para impedir que la gente entre en el territorio de Israel", previno Vilnai. Preguntado sobre si las fuerzas israelíes podrían recurrir al uso de fuego real, Vilnai aseveró que "cualquier cosa que sea necesario hacer, se hará".

Hamás y el grupo aliado que han organizado la protesta dijeron que los manifestantes no intentarían atravesar la frontera israelí. "Pero mostrarán al mundo que el asedio debe romperse", señaló el presidente del Comité Popular Antiasedio, Jamal al Judary. Ante la poca afluencia de hoy, prevén convocar nuevas protestas.

Cuatro milicianos muertos y tres israelíes heridos

Por otra parte, cuatro milicianos de Hamás murieron en dos ataques separados de la Fuerza Aérea israelí esta madrugada en la Franja de Gaza. El Ejército israelí atacó a dos grupos de milicianos del brazo armado de Hamás, las Brigadas Al Qassam, en el barrio de Ash-Shujayya, en la ciudad de Gaza, y en la localidad de Juzzaa, al este de Jan Yunes, en el sur de la Franja, según Maan.

Además, según las Brigadas Al Qassam, otros dos milicianos resultaron heridos en el ataque de Juzzaa. Según testigos presenciales citados por la agencia, los aviones israelíes dispararon tres misiles contra un grupo de milicianos en Juzzaa, matando a dos e hiriendo a otros dos. Además, en el barrio de Ash-Shujaiyya, un helicóptero israelí disparó al menos un misil contra un grupo de milicianos palestinos, matando a uno de ellos e hiriendo a otro de gravedad.

Por otra parte, fuentes médicas informaron del hallazgo del cadáver de un joven de 22 años de Rafá, en el sur de la Franja. Según estas fuentes, el cuerpo fue hallado después de que las fuerzas israelíes, que entraron en Rafá, se retiraran esta mañana. Al parecer, el joven resultó herido y murió desangrado.

Mientras, una mujer y dos niños israelíes resultaron heridos hoy tras impactar tres de los cinco cohetes de fabricación casera lanzados por milicianos palestinos desde la Franja de Gaza en zonas residenciales de la ciudad de Sderot, en el sur de Israel.