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Bush afirma que Corea del Norte debe dar más pasos hacia la desnuclearización

  • El presidente de EEUU reconoce que la reciente declaración nuclear de Corea del Norte es "un paso positivo" pero pide más gestos a Pyongyang

El presidente de EEUU, George W. Bush, afirmó hoy que la reciente declaración nuclear de Corea del Norte es "un paso positivo" para el fin del programa atómico de ese país pero son necesarias aún más medidas. Bush y el primer ministro japonés, Yasuo Fukuda, se reunieron hoy en el lujoso hotel Windsor, sobre el lago Toya, en vísperas de la cumbre anual del Grupo de los Ocho (G8) que se inaugura aquí mañana.

Durante su conversación, analizaron en detalle los próximos pasos a dar en las negociaciones para persuadir a Corea del Norte de que abandone su programa nuclear a cambio de incentivos económicos y diplomáticos, una vez que Pyongyang ha presentado su esperada declaración.

En su rueda de prensa, el presidente de EEUU recordó que Pyongyang "ha entregado su declaración, ha hecho volar la torre de refrigeración de su reactor nuclear en Yongbyon". "Todo ello son pasos positivos, pero son necesarios aún más pasos", reclamó Bush, que aseguró que en este proceso cada paso que se dé, en un sentido u otro, se verá correspondido.

En respuesta a la declaración nuclear norcoreana, EEUU ha anunciado el levantamiento de sanciones comerciales y la retirada de Pyongyang de la lista de países patrocinadores del terrorismo. Eso ha generado temores en Japón de que se vaya a conceder demasiado a Corea del Norte a cambio de demasiado poco. Tokio está preocupada también porque se vaya a dejar de presionar a Pyongyang sobre los japoneses secuestrados en los años setenta por ese régimen y cuyo paradero se desconoce.

Bush trató de calmar los temores japoneses y aseguró que, si Corea del Norte no sigue "moviendo fichas", ese país continuará como uno de los más sancionados del mundo. Acerca de los secuestrados, insistió en que "soy consciente de lo sensible que es este tema en este país y he asegurado al primer ministro que el asunto no va a quedar de lado".

Por su parte, Fukuda subrayó que el asunto de los secuestrados debe resolverse "en paralelo a la nueva fase de las negociaciones sobre el programa nuclear norcoreano". Los dos mandatarios abordaron también asuntos como el cambio climático, que Japón aspira a que sea el gran protagonista de la cumbre. Tokio quiere conseguir un acuerdo para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero a medio y largo plazo, pero EEUU exige que se incluya a las grandes economías emergentes como la India y China.

"Estamos trabajando para ver si podemos lograr una declaración positiva" sobre cambio climático en la cumbre, indicó el presidente estadounidense. La mayoría de los analistas considera que la cumbre puede cerrarse con un acuerdo en términos vagos sobre objetivos a largo plazo, pero descartan que se vaya a alcanzar un pacto en lo que respecta a recortes a medio plazo.

Los dos dignatarios repasaron también otros asuntos que ocuparán a los representantes del G8 -EEUU, Japón, Canadá, Rusia, Italia, Reino Unido, Francia y Alemania- como los altos precios de los alimentos y la energía, la ayuda a África o el programa nuclear iraní. El mandatario japonés aprovechó la rueda de prensa para confirmar que acudirá a la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de verano el 8 de agosto en Pekín. Por su parte, Bush justificó su decisión de asistir también a esa ceremonia con el argumento de que no hacerlo "sería una afrenta para el pueblo chino, y eso haría más difícil poder hablar con franqueza con sus líderes".

Otros mandatarios han optado por boicotear el evento en protesta por la situación de los derechos humanos en China y la dureza de Pekín al reprimir las manifestaciones antichinas en Tíbet en marzo. Bush aseguró que siempre que se ha reunido con los dirigentes chinos ha sacado a relucir el respeto a los derechos humanos, por lo que "no necesito las Olimpiadas para expresar mis preocupaciones".

Tras su reunión, ambos mandatarios participarán esta noche en una cena de carácter social junto a sus esposas. Se da la circunstancia de que el presidente estadounidense cumple hoy 62 años y sus anfitriones japoneses le preparan por ello un agasajo especial.

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