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Los efectos del combustible vertido a aguas de la bahía tras el accidente del portacontenedores MSC Shenzhen en Campamento continúan viéndose y oliéndose en las costas de la comarca. Al fuel que llega desde el jueves al Rinconcillo hubo que sumar ayer el peligro que supone para el espacio protegido del río Palmones la aparición de una mancha de 100 metros de largo por cinco de ancho al inicio de su cuenca. Los medios aéreos destacados en el Plan Territorial de Emergencias vigilaron también durante todo el día una mancha que seguía flotando frente a la playa algecireña y otra en la bocana del puerto.

El subdelegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar, Rafael España, asistió ayer de nuevo a la reunión técnica de coordinación y seguimiento de los trabajos de limpieza en el Puesto de Mando Avanzado situado en la playa de La Concha. Allí, el político atendió a los medios y confirmó que el Plan continuará activado durante todo el fin de semana y que continuará trabajando el personal que se crea necesario, según las necesidades que se presenten.

Las cifras sobre la cantidad de combustible, del tipo IFO-380, que el barco desechó continúan en aumento. Capitanía Marítima confirmó ayer que se vertieron 14 metros cúbicos al mar y 280 al compartimento estanco del dique seco de Cernaval, lugar en el que se accidentó y se encuentra el buque de bandera liberiana.

Las labores de limpieza en el astillero continúan. Su director técnico, Manuel Piedra, contó que su personal continúa trabajando con paciencia, ya que el 90% del líquido que siguen extrayendo para llevarlo a la planta de tratamiento de residuos Marpol es agua. Tres tanques cisterna, ocho trailers y otros tres camiones son los dispuestos para la compañía para retirar todo el fuel, situación que Piedra cree que llegará el lunes. Fuentes de la Administración autonómica confirmaron que se les ofreció evacuar el fuel con medios de la Junta por mar, aunque Cernaval prefirió hacer uso de sus propios medios.

Tanto la compañía como Rafael España confirmaron que el fuel no ha salido del dique desde que se cerró. "Lo que hay son son irisaciones producto del fuel que quedó pegado en las compuertas producidas al chocar el agua con el fuel, pero no, ni la salvamar de Capitanía Marítima ni nuestro helicóptero del GREA observa ninguna mancha nueva por la zona, por lo tanto los técnicos preven que este fin de semana desaparecerá el fuel, se terminará de limpiar", declaró el subdelegado.

Aunque se deje de limpiar, el colectivo ecologista Agaden considera que tras la recogida de la superficie pueden quedar pequeñas partículas del combustible bajo la arena. Por ello, el portavoz Javier Gil pidió al Ayuntamiento que realiza catas subterráneas desde Palmones hasta La Concha que garanticen que la playa está limpia. Además, pidió a Capitanía Marítima que deje de ofrecer cifras sobre cantidades vertidas si en los días posteriores van a continuar en aumento. "Eso genera mucha desconfianza de los ciudadanos hacia la Administración y hacia Capitanía", declaró.

La Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras contó que las embarcaciones Luz de Mar y Punta Fisterra continúan con los trabajos de recogida de aguas oleosas. Además, el consignatario del buque accidentado está aportando embarcaciones semirrígidas y skimmer para extraer la mancha del río Palmones hasta la desembocadura, disolverla y luego poner unas barreras absorventes.

Según los últimos datos conocidos, se han extraido del Rinconcillo 28 toneladas de fuel mezclado con arena más cinco cubas que, a la una del mediodía de ayer, cuando se ofreció la información, aún no habían sido pesadas. Si el agua oleosa y los residuos del mar y del dique están siendo llevados a la planta de tratamiento del puerto, los residuos sólidos de las playas están yendo a parar a la planta de inertización de residuos industriales peligrosos Gamasur, que se encuentra en Los Barrios. "No serán los ciudadanos los que paguen las actuaciones de limpieza que se están realizando, será la empresa o el armador, ya se verá", sentenció España.

El secretario regional del Partido Popular en Andalucía, Antonio Sanz, que visitó junto a responsables locales del partido la playa de El Rinconcillo, reclamó ayer al Gobierno acciones urgentes: "ya no vale con meros anuncios. El PP le pide hechos y realidades". Sanz, que indicó que si bien en esta ocasión no podemos hablar de catástrofe, esto debe alertar para poner en marcha medidas de carácter preventivo.

Para el secretario regional, que anunció que su partido presentará una interpelación urgente para debatir en el próximo pleno del Parlamento Andaluz, el esperar que ocurra una gran catástrofe sería una "auténtica irresponsabilidad". En su opinión, este vertido debe servir de alerta.

El político popular también se refirió a respuestas paliativas y en este sentido, consideró que la Junta de Andalucía tiene que "garantizar la rehabilitación de las playas al máximo nivel porque forman parte del potencial económico de esta zona".

Igualmente, incidió en la necesidad de dar respuesta en materia de equipamientos y servicios así como a nivel legal para que, en el caso del avituallamiento de combustible, no se permitan las actividades "búnkering ilegal" que se siguen desarrollando.

Antonio Sanz evaluó tras su visita a la playa que este vertido tiene, sin embargo, un alcance superior al de otros ocurridos en la zona y resaltó que "no valen ya ni paños calientes ni nuevos anuncios" y que después de haber podido contemplar la incidencia de este vertido, "exigimos hechos y realidades".

Con todo, agradeció el esfuerzo que está realizando en tareas de limpieza el personal del Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Gobierno central y animó a estos trabajadores para que "cuanto antes se libere a la zona afectada de este chapapote, y "así lo hemos reconocido en mayor magnitud que en otras muchas ocasiones".

Junto a Sanz, también el presidente local del PP, José Ignacio Landaluce, destacó los años que llevan reclamando para la Bahía un centro de formación y lucha contra la contaminación demanda del PP a la que, según recordó, se le dio el visto bueno en el Congreso de los Diputados.