El director general de la Asociación Internacional de Transporte por Carretera (Astic), Ramón Valdivia, cifró ayer en unos 6.000 los camiones que se verían afectados en la primera jornada de la huelga convocada para mañana en el sector de la estiba. Valdivia valoró que este impacto sobre el transporte por carretera "puede parecer poco importante" para un colectivo de 134.000 empresas registradas y unos 300.000 camiones, pero ha subrayado que se trata de "vehículos vitales" por la mercancía que se distribuye hacia las fábricas.

En materia de pérdidas económicas para el sector del transporte por carretera, Astic no ha elaborado un dictamen al respecto. Valdivia hizo referencia sobre esta cuestión a otros informes, que cuantifican el coste de la huelga de la estiba en 350 euros diarios de media perdidos en facturación y por cada camión.

El responsable de Astic mostró su confianza en que la huelga se desconvoque como consecuencia de las reuniones entre los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco.

Se mostró, no obstante, preocupado por los efectos del paro debido al "enorme volumen de mercancías para las exportaciones vía marítima" y su gran repercusión en el transporte, "con desvío a otros puertos que luego son muy difíciles de recuperar". Valdivia alertó de que si la huelga en los puertos se mantiene por mucho tiempo quizá sea el colectivo del transporte por carretera el que solvente el problema al acudir a por la mercancía a otros puertos extranjeros.

El dirigente empresarial subrayó que coyunturalmente y estructuralmente la huelga "afectará a todo el país" y apuntó que "es muy difícil retomar" en las rutas marítimas a un cliente que se ha perdido. Sobre un posible colapso de camiones en los puertos, Valdivia estimó que, en general, hay suficiente espacio de aparcamiento en las zonas portuarias de todo el país.