Maritimas

El ocaso de la Cofradía de Algeciras

  • La Junta prepara la liquidación de la corporación tras quedar sumida en el desgobierno y en quiebra

  • Fundada en 1926, llegó a promover barriadas y viviendas para los pescadores

Si la cofradía de Pescadores de Algeciras fuera un libro, el lector que asumiera los capítulos de sus 91 años de historia estaría hoy en el epílogo. La señera entidad de trabajadores del mar, antaño reflejo de un sector pujante, motor económico de la ciudad, afronta ahora la recta final de su existencia con el proceso de liquidación. La Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía acordó a finales de mayo disolver la corporación por falta de gobierno y ante la imposibilidad de poner en marcha una comisión gestora que permitiera su relanzamiento tras años de asfixia económica.

La organización comenzó a atravesar las dificultades que han acabado con ella en noviembre de 2014, cuando llegó a la lonja de Algeciras -que gestionaba por aquel entonces la cofradía- una diligencia de la Seguridad Social para el embargo de 11.700 euros de la cuantía que la sociedad Lonja Pesquera de Algeciras aportaba periódicamente a la cofradía por la prestación de servicios.

Ese embargo supuso la paralización de los ingresos que insuflaban el oxígeno justo para mantener viva la cofradía. La entidad debía abonar 48.000 euros para poder tener acceso a un aplazamiento de los pagos de una deuda total de 389.000 euros, engrosada desde 1996. Los requerimientos fueron a más y cayeron como un jarro de agua fría sobre el local 201 del muelle pesquero. Su última patrona mayor, María Oliva Corrales, dimitió en junio de 2015 tras intentar sin éxito reconducir la situación. Le siguió el cabildo en pleno.

La cofradía cayó entonces en causa de disolución (falta de gobierno), por lo que ahora, una vez que ese paso se ha materializado tras los fallidos intentos de reconducción, una comisión liquidadora se hará cargo del patrimonio de la entidad. Los bienes resultantes de la liquidación se destinarán a fines de interés social dentro del ámbito de la cofradía (la ciudad de Algeciras).

La Cofradía de Pescadores de Algeciras se constituyó el 11 de febrero de 1926 en el local Plaza Palma anexo al Café Cerdán. En ese acto se formalizó la sociedad Pósito Marítimo Terrestre de Algeciras, origen de la corporación de derecho público. "En Algeciras a las nueve de la noche del día once de febrero del año actual -1926- se reunió en el local Plaza Palma anexo al Café Cerdán los señores anotados en el margen y gran número de obreros de mar con el objeto de constituir la sociedad Pósito Marítimo Terrestre de Algeciras", con estas palabras se inició el primer acta de la cofradía.

Su primer presidente fue Cristóbal Domínguez Borrero en unos tiempos en el que los pescadores y sus embarcaciones se atracaban en el río de la Miel, hoy soterrado. Los años dorados de la entidad se correspondieron con las décadas de los 70, 80 y 90, en las que Algeciras llevaba a gala contar con una flota amplia y dar cobijo a embarcaciones de otras localidades. Había varias fábricas de hielo, empresas distribuidoras y un mercado central que daban salida al producto local.

La Cofradía de Pescadores fue también la artífice de la construcción del barrio de Pescadores de la ciudad. Fue en 1943, cuando la entidad adquirió un solar a los hermanos Imassi Parody de Gibraltar junto a la zona del antiguo matadero de Algeciras. Ésta se cedió al Ministerio de la Vivienda para que levantara viviendas de protección oficial para los pescadores. La promoción inmobiliaria para dar cobijo al gremio también alcanzó zonas como El Rinconcillo, parte de la barriada del Arroz y Beata Teresa Jornet en La Granja.

La comisión liquidadora se encargará ahora de esta labor administrativa con plena potestad para pagar las cantidades debidas o comprometidas por deudas u otros conceptos, disponer en las entidades de crédito de cuentas operativas para cobros y pagos, enajenar inmuebles y entregarlos a sus adjudicatarios, y en general realizar todas las operaciones y llevar a cabo todas las actuaciones que la liquidación requiera.

En cuanto al patrimonio documental de la agrupación de pescadores, la Junta de Andalucía ya anunció en su momento que se haría cargo de la custodia del fondo documental y el archivo de la corporación, así como de los elementos históricos que puedan existir en la sede, entre ellos el acta de constitución de la entidad, las memorias y vidas laborales de los trabajadores o documentación sobre los muelles del puerto de Algeciras a lo largo de las décadas. Material suficiente con el que llenar un posible museo marítimo de Algeciras, como muestra de un tiempo pasado que ya no volverá.

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