La negociación del futuro de la estiba empieza con diferencias entre empresas y sindicatos. La primera reunión está prevista para el próximo martes a las 16:00 en una de las sedes del Ministerio de Empleo. Pero patronal y representantes de los trabajadores diferían ayer sobre si esa cita estaba ya cerrada o era solo una primera declaración de intenciones. Hasta última hora de la tarde no había fuentes sindicales que daban por oficializada la reunión. La confirmaban también fuentes del departamento de Fátima Báñez.

La cita del martes será el primer día del nuevo periodo de negociaciones sobre la reforma del sector tras la convulsa quincena que ha revolucionado a la estiba. Patronal y sindicatos ya venían negociando anteriormente una propuesta conjunta que presentar al Gobierno para dar cumplimiento a la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que considera que el sistema de contratación de los estibadores incumple la normativa europea. Esa negociación se vio interrumpida por el anuncio del ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, de la próxima aprobación de un real decreto ley que establecía el nuevo modelo de contratación. Un anuncio que llevó a la convocatoria de huelga por parte de los estibadores tras dos reuniones infructuosas a tres bandas.

Coordinadora reclama que se hable de subrogación, formación y gestión laboral

Ahora las conversaciones volverán a la negociación colectiva, entre dos, aunque con la mediación de Empleo, no de Fomento. El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha aceptado mediar en la negociación colectiva después de haber recibido sendas cartas de estibadores y patronal con una petición expresa en ese sentido. El Gobierno deja así el momento a un lado el decreto de la polémica, que no obstante prevé aprobar en un próximo Consejo de Ministros. De la Serna aludía ayer de nuevo a la "responsabilidad" de ambas partes para que "haya diálogo y sigan trabajando para alcanzar mejoras en el futuro del sector". En declaraciones recogidas por Efe, el ministro anunció que el Ministerio de Empleo ha convocado a ambas partes a esa reunión el martes, una cita en la que desde el Ejecutivo se espera que "se favorezca el diálogo en el marco que tenía que estar, que es en la negociación colectiva". Desde el Gobierno "vamos a mediar para intentar favorecer ese acuerdo, pero si es voluntad de las partes creo que se puede alcanzar", aseguró el titular de Fomento.

El primer paso será acotar las materias que se negociarán en esa mesa. Así lo exigían ayer los estibadores vía comunicado de la Coordinador Estatal de Trabajadores del Mar, reclamando a la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques (Anesco) que confirme "que las materias de la negociación son las propuestas por el Ministerio de Fomento: subrogación laboral y continuidad en el empleo, requisitos de profesionalidad y gestión de la relación laboral de los trabajadores portuarios".

Según explicaron desde el sindicato, el jueves por la mañana Antolín Goya, coordinador general, envió un escrito a la dirección de Anesco para informar de manera oficial (de forma oficiosa ya se había hecho) de la decisión de suspender el ejercicio del derecho a la huelga para la semana próxima, condicionada a la aceptación por parte de la patronal de iniciar la negociación sobre las materias propuestas por el secretario de Estado. Después de esta comunicación, la organización de trabajadores interpuso otras en las que urgía a la asociación empresarial a cerrar una fecha de negociación entre ambas partes, algo que volvió a hacer vía comunicado.

Los estibadores y la patronal disponen de una semana escasa para dirimir sus diferencias en una negociación colectivo si el Gobierno hace efectiva su intención de aprobar el viernes 24 de febrero la reforma de la estiba, para después iniciar el trámite parlamentario.

España debe liberalizar la estiba porque el modelo actual pone restricciones a la libertad de establecimiento de las empresas, que no pueden contratar libremente, sino que están obligadas a emplear a trabajadores puestos a su disposición por las sociedades anónimas de gestión de estibadores portuarios (sagep), en cuyo capital están, además, obligadas a participar.

El nuevo sistema establece la libre contratación de los trabajadores, pero los sindicatos consideran que la reforma planteada por el Gobierno supondrá en la práctica el despido de los actuales estibadores. La propuesta gubernamental pasa por la creación de centros portuarios de empleo, que funcionarían de forma similar a empresas de trabajo temporal, para la gestión del trabajo portuario. No habría limitaciones a la hora de la contratación y la obligatoriedad de emplear a los estibadores de las sagep desaparecería en un periodo transitorio de tres años: las empresas tendrían que contratar a un 75% de los trabajadores procedentes de ellas en el primer ejercicio, un 50% en el segundo y un 25% en el tercero. El punto más polémico se refiere a las indemnizaciones por despido: durante el periodo transitorio, los despidos de los antiguos trabajadores de la sagep serían pagados por las autoridades portuarias.